Competición vivida: De nuevo “on fire” 



Por Josep Autet.

Claro que podría escribir perfectamente “pletórico” o “a tope”, que es más o menos la traducción al castellano de “on fire”, pero a veces una palabra inglesa resume ligeramente mejor (o eso le parece a uno) las sensaciones que se quieren expresar. Tras el “directos al taller” de Lloret de Mar, hemos pasado claramente a “directos al podio” del Costa Brava, por mucho que el Sierra deberá pasar de nuevo por las manos de los mecánicos.

Nuestra actuación en el Rally Costa Brava fue buena, es lo que creemos Jordi y un servidor. Lo que pasa es que de dominar con un gran margen la clasificación española desde la 5ª posición europea al final de la primera jornada, acabamos el rally segundos españoles y undécimos europeos, y eso te da un poco de rabia. ¿La causa? Los malditos problemas mecánicos que no nos dejan. Pero es de justicia aclarar que la puntuación de cara al Campeonato de España fue máxima y con eso nos debemos quedar.

Jordi Ventura le tiene ganas al Rally Costa Brava y su conducción está a un nivel sorprendente. Yo también deseo brillar en este rally, claro, una carrera que se nos da bien y que con este llevamos cuatro años consecutivos acabándolo en buena posición, pero claro, cuando asomas la cabeza en la parte noble te da cierta rabia tener que dejarla justo cuando estás preparado para dar el do de pecho definitivo.

Según los partes meteorológicos, las posibilidades de lluvia amenazaban el inicio de la carrera pero el agua no cayó por la mañana del viernes y, salvo algunas humedades delicadas, la carretera estaba en condiciones para poder atacar. Àngels se culminó con el 8º tiempo europeo, a décimas de los dos M3 que nos precedían y a menos de 5” de otro M3 que ocupaba el 4º lugar. Es importante ver donde estás a las primeras de cambio porque esa suele ser la tónica de las siguientes especiales y así ves el ritmo de los rivales.

Santa Pellaia es otro monumento para pilotar a tope. Tras lo visto en Àngels, Jordi se esforzó y logramos el tercer tiempo absoluto, ¡excelente! Ya éramos cuartos y comenzábamos a despegarnos de nuestros rivales en el nacional. En Sant Grau, siempre difícil porque exige potencia de entrada y una estabilidad a prueba de baches al final, marcamos el 9º tiempo, lo que significaba que nos manteníamos quintos. Tras el primer giro las cosas habían salido bien porque, además, tanto Nogareda-Lozano (Porsche RS) como Ferreiro-Anido (Escort RS), los más duros rivales en el nacional, empezaban a ceder terreno.

En el segundo giro mantuvimos el tipo, siempre primeros entre los de casa: 8º europeo en Àngels, 9º en Santa Pellaia y 10º en Salions–Sant Grau, ya de noche y con neumáticos de lluvia, que había caído en abundancia durante las horas previas, lo que nos permitió llegar a Girona quintos absolutos y primeros destacados en el CERVH, con alrededor de 1’20” sobre Nogareda-Lozano y Ferreiro-Anido, ambos equipos muy juntos entre ellos. Estaba claro que la gente fuerte del europeo apretaba de lo lindo, pero nosotros podíamos mantener el tipo con holgura en el nacional, incluso con la ligera llovizna que cayó en según que zonas del segundo giro, yendo nosotros con cubiertas de seco. Con sinceridad, consideramos que no era normal sacarle tanto tiempo a Xesús Manuel Ferreiro, posiblemente el mejor piloto nacional de clásicos, luego supimos que por las causas que fueran no disponía de un combustible adecuado y parte de este retraso podría deberse a ello.

Pero lo que sí era real es que la diferencia que le habíamos sacado, fuera por la causa que fuera, nos daba un enorme colchón para poder mantener nuestra posición el segundo día: 81” para 86 km de velocidad. Después de haber vencido los seis tramos del viernes, nada hacía prever que pudiéramos perder toda nuestra ventaja en los otros seis tramos del sábado… pero así fue. La lluvia de la víspera hizo que Osor amaneciera completamente mojado, por lo que la gran mayoría optamos por cubiertas al uso. Pero nuestro problema no sería éste sino un repentino bajón en el rendimiento del motor, agravado por unas explosiones muy familiares que no hacían sino mantenernos en vilo.

Así circulamos durante todo el primer giro, con un petardeo constante, menos potencia y la pérdida paulatina de nuestra ventaja sobre Ferreiro-Anido: 20” en Osor, 31” en Collsaplana y 28” en Cladells. El coche cada vez corría menos y no sólo nos habíamos caído del top ten europeo sino que teníamos el Escort RS de los gallegos pegado a la nuca, con un margen de sólo 2,4 segundos, ¡lo habíamos perdido todo! Abel y su gente de Baporo optaron por el cambio de turbo en la asistencia anterior al último bucle, lo que con hora y cuarto de tiempo fue posible, y nos dirigimos a la segunda de Osor con la gran duda de si la sustitución iba a solucionar nuestros problemas.

Con ruedas de seco y toda la motivación posible, Jordi fue desgranando las curvas de este pedazo de especial con su habitual eficacia y muchas ganas de defenderse. El premio fue el mejor tiempo sobre el Ford rival, que quedó 2”1 por detrás nuestro, de modo que ahora le sacábamos 4”5 a falta de dos tramos. Jordi observó que en algún momento el indicador del turbo no marcaba el límite al que debía llegar, pero el coche andaba bien. En Collsaplana el rendimiento en la fuerte subida inicial ya no fue el adecuado, no era el desastre del giro previo, por supuesto, pero el empuje a la salida de los ángulos no era el esperado y tampoco avanzábamos correctamente ni en las zonas rápidas intermedias ni al final de tramo. Resultado: 2” perdidos respecto a Ferreiro, que ahora sólo estaba 2”5 por detrás.

Con la intención de presentar batalla, iniciamos Cladells a tope, pero el coche no rendía lo suficiente y no es ninguna excusa. Parece mentira pero en un tramo en bajada, aunque con gran solicitud de potencia para superar las zonas rápidas y enlazadas, nuestro Sierra (o nuestro turbo, más exactamente), no daba más de sí y no empujaba lo esperado. Jordi acabó el tramo enfadado, sabía que habíamos perdido aún a falta de saber los tiempos. Yo tenía cierta esperanza, nos habíamos empleado a tope de lo que el coche nos dejaba, pero la evidencia de la información que nos llegó fue muy clara: Ferreiro-Anido nos habían vencido por más de 13”, todo un mundo, por lo que en la general eran ellos los primeros absolutos del CERVH por 10”2.

Claro que era un triunfo simplemente para la honrilla, ya que ganamos claramente en Pre90 y por lo que parece Ferreiro no está inscrito en el CERVH de cara al absoluto, de modo que la operación puntos nos salió muy bien. Pero en el fuero interno no es lo mismo acabar primero en una clasificación que hacerlo segundo, y de eso iba el asunto. Lo que nos quedó claro es que sin problemas ni bajones de rendimiento mecánico estamos capacitados para luchar contra cualquiera y eso es lo que debemos tener en cuenta de cara a los próximos rallyes, el de Extremadura histórico el primero de ellos.

No se puede terminar una crónica del Rally Costa Brava 2024 sin recordar a dos amigos de los que ayer hablé en esta misma ventana: Vicenç Nubiola, fallecido por culpa del cáncer mientras el rally iniciaba la segunda etapa, persona con la que me unía una gran amistad, y Josep Maria Molas, a quien vimos detenido el jueves en pleno tramo de Santa Pellaia, por lo que parece atacado allí mismo por el infarto que acabó con su vida. Aprovechando que subimos al lugar más alto del podio por haber ganado en Pre90, pude dedicarles la victoria, que en el caso de Nubiola llevé el trofeo a la capilla ardiente. Descansad en paz, amigos.

Y finalizo agradeciendo a organizadores, comisarios y controles su excelente trabajo en este 72 Rally Costa Brava, un rally enorme que prestigia a nuestro deporte. Todo el equipo de RallyClassics y su responsable, Alex Romaní, están gestionando una carrera líder en Europa, mi consejo es que mantengan este nivel continental sin entrar en aventuras extrañas. Lo que están consiguiendo desde hace unos años no tiene precedente en nuestro país.

Cierro por hoy, gracias por leerme, espero seguir dando buenas noticias en la próxima ocasión, saludos deportivos a todos y gracias por las felicitaciones que he ido recibiendo.

© Josep Autet
19 de marzo de 2024
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