Entre 1969 y 1983 se celebró, siempre en domingo de Ramos (excepto en 1975, que se disputó en agosto) la ‘Subida en Cuesta a Sant Bartomeu del Grau’. Escudería Osona fue la organizadora de esta carrera en sus primeros 15 años de vida, carrera que se disputaba en una porción de carretera también utilizada como tramo cronometrado en las primeras ediciones del Rallye Osona. Tras desaparecer del calendario, la joven Escudería Guilleries, de Taradell, tomó las riendas para una segunda etapa de la subida, entidad que la organizó entre 1987 y 1992.
Los cerca de 9 km de subida, eminentemente muy rápida, eran recorridos como una exhalación por los más grandes, aunque la distinta calidad del piso dependiendo del año y las pequeñas variaciones en el punto de salida o llegada e incluso en alguna curva no permiten establecer un récord fidedigno, exacto. En su segunda etapa, la subida fue acortada a 6,850 km.
En todo caso, el más rápido en los quince primeros años fue Juan Fernández (Lola T297-BMW) en 1982, al marcar un crono de 3’53”72, a más de 128,6 km. por hora para recorrer los 8,350 km de que constó la subida esos últimos años, ¡no está nada mal! Y en la segunda etapa, ya con 6,850 km de recorrido, Joan Vinyes Dabad (Osella PA9-BMW) logró en 1992 un promedio de 138,54 km/h. Esa fue la última edición de una carrera que animaba mucho a una comarca muy motorizada.
La primera edición tuvo lugar el 30 de marzo de 1969. Aquel año Eugenio Baturone se proclamó vencedor con su imponente Ferrari 250 GTO de grupo 6. 5’12”4, a 103,800 km/h fue su tiempo, seguido de Josep March (Porsche) y Miquel Brunells (Mini). Los primeros años también subían motos, ganando aquel 1968 Ricardo Fargas (Ducati 305).
Sant Bartomeu del Grau se fue transformando en una carrera popular y siempre disfrutó de una buena inscripción. Los mejores pilotos del momento fueron desfilando en estos 15 años de carreras, puntuable para el Campeonato de Catalunya de Montaña y alternativamente para otros campeonatos inferiores. Además de Baturone y Fernández (4 victorias cada uno), la carrera vio también como ganadores a Jorge Bäbler, Manuel Juncosa, Fernando Gómez, Pietro Raddi, Federico van der Hoeven, Ramon Rossinés y Luis Rosal.
En los seis años que la carrera estuvo organizada por Escudería Guilleries Juan Fernández la ganó otras dos veces, dos también Joan Vinyes Casanovas, una el hijo de éste, Joan Vinyes Dabad, y una más Alfonso Tórmez.
La Pujada a Sant Bartomeu del Grau tuvo un importante papel en la activación de la afición de la comarca de Osona y todos los pilotos notables de la zona de aquellos años participaron alguna vez en la misma. Como el domingo de Ramos iba seguido del lunes de Pascua, también festivo, en la vecina localidad de Prats de Lluçanès se organizó unos años la Pujada a Lurdes, organizada por los Amics del Motor del Lluçanès, de modo que muchos pilotos aprovechaban el largo fin de semana para disputar ambas subidas.