Historia de una fotografía de 1968 



Por Josep Autet.

A veces una fotografía, no sabes muy bien por qué, te produce una atracción que no es fácil explicar a qué se debe. Destila una especie de magia que crea un interés inusitado y ese “algo” hace que no puedas parar quieto hasta conocer bien todo lo que muestra. Más allá del acierto del fotógrafo en el momento del click y de la calidad de la instantánea, lo interesante es saber ver con los mismos ojos que el fotoperiodista que la atrapó qué es lo que te interesa tanto de ella. Esta foto es, indudablemente, una de ellas. Pertenece al archivo de Jordi Viñals y la publicamos el 11 de agosto de 2017, el día que se cumplían 49 años justos que fue obtenida.

Por decisión de esos algoritmos de inteligencia artificial que deciden qué hay que ver o no en Facebook, la foto nos volvió a aparecer como sugerencia de recuerdo justo a los dos años de hacerse pública, el pasado 11 de agosto de 2019. Nos gustaba tanto (¿cómo pueden saber tanto esas máquinas?) que accedimos a publicarla de nuevo y esta vez volvió a desatar el interés de la audiencia, tal como había hecho dos años antes.

Vamos a desmenuzar lo que se ve y las personas que se ven en ella, más allá de visionar una entrañable estampa de una jornada de pruebas. La foto, como se ha dicho, se hizo el 11 de agosto de 1968, lunes, y fue tomada por Jordi Viñals. En el primer post (que disfrutó de una gran aceptación) pusimos que la furgoneta era una Citroën AK350, pero hemos investigado más y en realidad es una Citroën 2CV AZU (425cc). En su parte trasera se ve sentada una señora, crono en mano, sujetando un periódico que debía ir repasando a intervalos cuando el vehículo que estaba cronometrando había pasado por el lugar donde ella tomaba la referencia. Esta mujer se llama Lola Antón Simón, es la esposa del constructor de karts Miguel Tapias (MTK, Miguel Tapias Kart). El periódico que tiene en la mano izquierda es un ejemplar de “Tarrasa Información”, un rotativo local que se editó hasta mediados de la década de los 70.

En la instantánea se ve a tres niños (es lunes pero están ahí dado que, al ser agosto, están de vacaciones) que son, de izquierda a derecha, Francesc Grau Pallisa, Montse Tapias Antón (hija por lo tanto de la señora del crono) y Gemma Grau Pallisa. Francesc y Gemma son lógicamente hermanos y la señora que repasa a conciencia La Vanguardia de ese día 11 de agosto de 1969, Pepita Pallisa Calaf, es justamente la madre de ambos.

Pepita Pallisa está casada con Lluís Grau, a su vez hermano de Pilar Grau, esposa del fotógrafo autor de la foto, Jordi Viñals. Se trata, por lo tanto, de una reunión casi familiar en una jornada de pruebas de karts. Pero ¿qué hacían allí? ¿qué estaban probando? De entrada la foto está tomada en una antigua pista de karts diseñada en el aeródromo de Igualada, pista ya desaparecida. Eran tiempos de gran experimentación en el terreno de los karts en los talleres de Miguel Tapias en la calle Vallparadís de Terrassa y el vehículo que se probaba ese lunes 11 de agosto era un nuevo chasis con motor Montesa de 100cc. Jorge Fuentes Fernández (foto) estaba a los mandos del MTK pero también lo llevo el propio Miguel Tapias además de algún mecánico del taller.

Por último, ¿qué noticias destacaba La Vanguardia ese lunes de agosto? En portada aparece una foto de la cena de gala de la Cruz Roja, en Mónaco, con la princesa Grace (Gracia Patricia, según lo que se puede leer) y el doctor Barnard, cirujano autor del primer trasplante de corazón; la constatación que el de 1968 era un verano muy caluroso, con las playas a tope, calificadas por el rotativo como “colmenas humanas”; los preparativos del viaje espacial que el Apolo VII realizará en octubre de 1968, un año antes que la NASA abordara el viaje a la luna; y la foto de unos disturbios en Montevideo. El precio del periódico era de 4 pesetas.

Miguel Tapias Tudó fue uno de los grandes impulsores del kart en nuestro país, constructor de unidades de todo tipo e incluso de monoplazas de Fórmula IV. También creó la fábrica de motores y motocicletas Arisco, que unificó con la de karts, dando como resultado las famosas siglas MTK-Arisco. La primera moto Arisco se presentó en el Salón de Barcelona de 1977, una bicilíndrica de 250cc que mostró en el stand del establecimiento “24 horas”. Tapias se retiró de la actividad en 1985.

Fotos

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