• Subcampeón de España del CET, con Honda Civic Type-R de Monlau Competició
• Subcampeón de España del CER, con Peugeot RCZ de E2P, junto a Antonio Sainero
Hace unas semanas concluía en el Circuit de Barcelona-Catalunya la temporada 2019 del CET-RACE y del GT-CER, campeonatos en los que Álvaro Bajo ha protagonizado un gran año y ha conseguido hacerse con el subcampeonato en ambos. En el CET, tras acarrear problemas mecánicos durante todo el curso con el Honda Civic Type-R de Monlau Competició, el piloto de Northgate ha sabido aprovechar todas las oportunidades para alzarse con esta muy valiosa segunda plaza. Por otro lado, en el CER un fallo en el Peugeot RCZ de E2P en la última carrera hizo que él y su compañero Antonio Sainero perdieran el título. En la siguiente entrevista, Álvaro Bajo pasa balance a su actuación en estos dos campeonatos y cuenta como ha sido su experiencia.
Has concluido la temporada con dos subcampeonatos de España ¿esto te sabe a poco?
Todo lo que no es ganar siempre sabe a poco, pero podemos estar contentos y orgullosos con el año que hemos hecho. En el CET salimos recompensados con la victoria de Barcelona tras la complicada temporada que hemos tenido, y sobretodo demostramos que cuando las cosas van bien estamos para ganar, de hecho la regularidad que hemos tenido pese a los problemas nos ha hecho ser subcampeones.
En el CER, en cambio, vivimos el lado negro de las carreras. Con todo a favor y con simplemente tener que terminar, el turbo nos jugó una mala pasada y nos dejó tirados sin ni siquiera poder completar el 75% de la carrera, que es lo que necesitábamos para ser campeones. Me entristece mucho por Antonio y su familia, ya que siendo su primera temporada se vive todo con más intensidad, pero con este contratiempo ha aprendido que la competición es así y que pronto llegarán las victorias.
¿Ha sido complicado compaginar no solo los dos campeonatos, sino también la competición con tu trabajo?
Bastante, con los estudios era más sencillo, pero los trabajos no llevan muy bien tener un deportista entre sus empleados. Al final he tenido que hacer malabares para poder compaginar todo y gastar todas mis vacaciones y días libres para irme a las carreras. Todo sacrificio tiene su recompensa, y mi sonrisa al ganar en Barcelona me carga las pilas como si me fuera de vacaciones.
¿Volverías a hacer un doble programa?
Si existe la posibilidad de que no se solapen ganaré en calidad de vida. Me encanta correr, pero tenerlo todo en un solo fin de semana a veces resulta muy estresante. Volvería a hacerlo, creo que mi físico y mi cabeza me lo permiten, pero si me dieran a elegir pondría un fin de semana una carrera y otro fin de semana otra.
En el CET, cuando todo ha funcionado has conseguido muy buenos resultados, incluso una importante victoria, ¿esto es positivo para ti de cara al futuro?
Todavía no sabemos nada de nuestro futuro, pero me quité un peso de encima con la victoria de Barcelona. Es cierto que cuando nada ha fallado siempre hemos estado en el Top 3, pero hasta que no ganas el resto se olvida rápido. En todas las temporadas desde 2011 he ganado al menos una carrera en todos los campeonatos que he disputado, por lo que este año se me hacía muy raro no poder conseguirlo en el CET, ¡veremos qué nos depara el futuro!
El CET es un campeonato muy nuevo. Después de tu experiencia, ¿qué crees que es lo más importante o lo que influye más para ser competitivo?
El equipo para mi es fundamental, ya que sin su trabajo un proyecto tan joven no avanza. Monlau Competición se ha dejado el alma y hemos ido dando pasos de gigante pese a nuestros problemas. Con un equipo de menos nivel creo que no hubiéramos podido salir del hoyo en el que nos ha tocado vivir, por lo que un año más les debo mucho a todo el equipo Monlau.
¿Qué cambiarías o modificarías de este campeonato?
Sin duda los neumáticos. Pirelli nos ha dado un gran arma, pero como piloto siempre prefieres un slick para pelear, sobre todo por su regularidad en cuanto al desgaste y su performance. Con estas gomas, los coches serían más rápidos sin que esto implicara un coste mucho más elevado. Con temperaturas altas hemos sufrido mucho y con el slick eso es más llevadero.
En el CER has sido competitivo durante todo el año pero has compartido coche con Antonio, ¿el nivel de ambos ha sido similar?
El proyecto del CER ha sido muy bonito, ya que como vengo explicando todo el año Antonio lleva conmigo desde que empezó. Siempre le he intentado enseñar todo lo que sé y en muy poco tiempo ha demostrado lo rápido que aprende y el potencial que tiene. Estoy muy orgulloso y feliz por él. Es una lástima no haber podido acabar ganando el campeonato, pero seguro que se va con un buen sabor de boca. Ahora le toca volar solo, siempre tendrá en mi un apoyo y seguro que pronto volvemos a compartir asiento.
¿Cuál ha sido el papel de los patrocinadores?
Sin ellos esto es imposible. Es un mundo con unos costes muy elevados, siempre los sponsors y la familia tienen un peso muy importante. Ojalá las cosas cambien un poco y vuelva a ser más sencillo conseguir apoyos, porque los presupuestos siguen subiendo y a las empresas cada vez les interesa menos invertir en un deporte tan costoso, sobretodo cuando tienen la oportunidad de invertir en otros deportes que no son individuales. La Federación está trabajando en esto y espero que pronto dé sus frutos, porque vamos quemando todas las balas que tenemos.
Anteriormente competiste en carreras de resistencia, ¿tienen interés para ti todavía?
Sigo diciendo que soy un piloto de resistencia. Este año quise demostrar que seguía teniendo ese nervio y esa determinación que se reclama en un piloto de carreras al sprint, pero en lo que más disfruto es en una carrera de 24 horas. Me considero un piloto muy constante y creo que eso es algo fundamental en carreras tan largas. La piña que se hace con el equipo es inigualable y correr de noche para mi es lo más especial. Como digo, siendo tan difícil conseguir patrocinadores, es todavía más complicado correr resistencia, ya que los presupuestos son más altos, pero seguro que volveremos a correr alguna prueba de resistencia, o incluso un campeonato. Tiempo al tiempo.
Álvaro, junto con los hermanos Antonio y Ana Sainero, compitió en los pasados 500 km de Alcañiz a bordo del Peugeot RCZ con el que participó en el CER. Tras una actuación en la que el único objetivo era rodar, disfrutar y ofrecer el bautismo de fuego a Ana, el trío logró el triunfo en la categoría D2, un buen final de campaña para una familia muy racing.
