Por Rosa Tantiñà.
Hoy es el día de mi cumpleaños y, tras guardar como todos en el cajón del confinamiento las relaciones sociales –de forma solidaria, responsable y muy convencida–, he optado por hacerme un auto regalo… uno de esos que nunca solemos hacernos los periodistas a pesar de conocer gente famosa y/o a veces inaccesible: ¡Vanagloriarnos de ello!
De nuevo, revisando fotos, he encontrado una imagen que me ha trasladado a 2011 y he decidido incluirme en una historia que parecía no tener nada que ver con el mundo del motor. ¿Protagonistas? La final de las entonces RallyClassics Series en el Circuit de Barcelona-Catalunya y tres actores. ¿Actores? Pues sí, de televisión, de teatro, de cine... de película en suma: Pere Arquillué, Ramon Madaula y Bruno Oro.
¿El guión y motivo del por qué “actuaron” en el Circuit de Barcelona-Catalunya? Dos de ellos, por auténtica pasión hacia los coches y la competición y un tercero para probar, ya que al final descubrimos que la velocidad le daba bastante vértigo a Bruno Oro. Los tres eran invitados a participar en la cita que cerraría ese campeonato de regularidad en circuito para coches clásicos de aquel año, y esa labor de convencerlos para correr en un circuito de gran premio le correspondió al equipo JAS.
Fascinada muchas veces por como la prensa rosa sabe vender sus “productos” me tomé como un reto eso de saber transmitir a un actor la necesidad aparentemente infundada de abandonar su zona de confort y lanzarse a pilotar un coche de carreras. Josep Autet me dejó esa parte de contacto ya que intuyó que esa aventura me iba. La verdad es que, prevenida de que sacar de su rol a alguien conocido no sería una tarea fácil, empecé contactando con el que me parecía más complicado de acceder y quién, paradójicamente, ya esperaba mi llamada. Se ve que desde el Circuit de Catalunya, y en concreto Gemma Bassa, le habían alertado de lo que estábamos tramando, allanándome así el camino. Y resultó que Arquillué era un amante de los coches y en especial de la velocidad. Eso de hacer regularidad le sonaba raro pero la mera opción de conducir un Porsche por el Circuit fue suficiente motivo para afrontar la aventura muy convencido.
Ramon Madaula fue el segundo en apuntarse. Él ya tenía una experiencia previa con nosotros. Había rodado en Can Padró y le había quedado el gusanillo de repetir. La invitación le sonó a nueva oportunidad que no debe desaprovecharse y accedió sin titubear. Además, tener de compañero de equipo a Pere, a quienes les unía la profesión y ser padres de mellizas, redondeó la invitación.
Bruno Oro, en aquel entonces muy conocido por sus actuaciones en el programa Polonia de TV3, me preguntaba –y creo que debe preguntarse aún– que haría él al volante de un coche de carreras y encima clásico, si competir no estaba entre sus habilidades. Aún no sé cómo pero acabó convencido y se presentó al Circuit tan puntual como el resto. Cuando ese día Josep y yo llegamos al paddock les vimos juntos y a continuación enfundados en sus monos, por lo que comprendimos al instante que la victoria ya estaba conseguida.
Luego quedaba la carrera, pero eso era lo que más fácil parecía. Y ciertamente que lo fue. Al volante de dos Porsche 911 SC amarillos -¡un color odiado en el mundo de la farándula!- los populares actores catalanes tomaban parte en esta última cita de las RallyClassics Series bordando a la perfección su “papel” de pilotos, a pesar de ser la primera vez que competían en el Circuit de Catalunya.
Bruno Oro, formando tándem con un piloto habitual del certamen, Evaldo Martín, sólo podía realizar una toma de contacto corta ya que sus obligaciones le impedían estar presente en la carrera de la tarde. A pesar de ello, en su faceta más cómica, hacía notar que el circuito estaba repleto de curvas cerradas y apuntaba “está claro que el motor no es lo mío, casi me mareo... Aunque reconozco que este ambiente y conducir así de seguro y rápido con un clásico, es una oportunidad única que me ha gustado aprovechar”.
Por su parte, Madaula y Arquillué competían juntos al volante de un Porsche 911 SC del equipo Saunier Duval. Se lo tomaron tan a pecho que rápidamente conectaron con el coche, con la pista y con lo que suponía la regularidad. A pesar de ser “debutantes”, este dueto de actores se clasificó en la posición 23, algo por encima de la mitad de la tabla, lo que se tradujo como un gran resultado, aunque en aquel escenario eso no tenía ningún tipo de interés. Sólo la experiencia y las sensaciones al volante contaban para ellos…
…Y para nosotros también, ya que el premio fue de los gordos: No sólo habíamos compartido una nada habitual jornada con tres grandes de la interpretación, sino que Madaula estuvo acompañado de su esposa, la también actriz y directora Silvia Munt, así como de sus hijas. Por su parte, con Arquillué vino su esposa Anna; él acabó su actuación en el Circuit y enlazó con otra, en este caso la representación teatral de “Primer Amor”, en cartel en La Garriga, una obra que en su día le valió el Premio Nacional de Catalunya en teatro. En resumen, ”poker” de actores en la pista y un ‘No-Limit’ para nosotros, que apostamos fuerte y conseguimos ganar la mano.
Desde estas líneas le deseo lo mejor a todas las personas citadas y a ti, amig@ lector/a. Sigue en casa mientras eso esté recomendado y cuidaos tod@s… y si con la lectura no hay suficiente entretenimiento, Madaula, Arquillué y Oro te deleitarán con sus actuaciones en cualquier pantalla.
Rosa Tantiñà
JAS Info Service
2 de abril de 2020