Cadillac creó un majestuoso trofeo de plata para el circuito de Lasarte. Una comisión sería la encargada de determinar el piloto de más caballeroso comportamiento deportivo de cada edición de las carreras del circuito de Lasarte. Su nombre quedaría grabado y se le entregaría una pequeña réplica.
La Copa Cadillac pasaría al poder de aquel piloto que la ganase dos años consecutivos o tres alternos. Jean Haimovicci (Ballot) resultó el primer corredor en ver esculpido su nombre tras su combativa y deportiva participación en el I Gran Premio de San Sebastián de 1923. El desarrollo de las 11 ediciones se recoge en el libro “Circuito de Lasarte. Memorias de una pasión” de 332 páginas con más de 400 fotografías a gran resolución y del que apenas queda un puñado de ejemplares.
En http://circuitodelasarte.com/index.php se detallan los objetivos del libro, sus características técnicas, un resumen de contenidos y la forma de adquirirlo.
