Historia. Ron Tauranac: pragmatismo y talento 



Por Josep Autet.

Hoy queremos recordar a Ronald Sidney 'Ron' Tauranac, notable ingeniero australiano de origen inglés fallecido hace casi dos meses. Y lo queremos hacer contando a grandes rasgos lo que fue su larga vida profesional rubricada prácticamente siempre por el éxito. Nació en Gillingham (Kent, Gran Bretaña) el 13 de enero de 1925 y falleció mientras dormía en su casa de Sunshine Coast (Queensland, Australia) el 17 de julio de 2020. Una vida larga y plena y una muerta plácida a los 95 años, justo lo que desean la mayoría de los mortales.

Tauranac fue un ingeniero conocido por su extensa labor y logros en el campo del diseño de monoplazas, aunque su nombre se unirá para siempre con el del triple Campeón del Mundo de F-1, Jack Brabham, a través de la compañía creada por ambos, Motor Racing Developments (MRD) en Weybridge Surrey, Gran Bretaña, diseñando coches que dominaron la Fórmula Junior, la Fórmula 3, la Fórmula 2 y la Fórmula 1 en la década de 1960, logrando como hitos más destacados los títulos mundiales de Constructores de F-1 de 1966 y 1967 con los Brabham BT19 y BT20, equipados de motores Repco V8 de 3 litros.

Los Brabham de Fórmula 1 diseñados por Ron Tauranac ganaron 13 Grandes Premios, aunque las victorias en otras categorías de monoplazas fueron muy numerosas. Desde el primer Brabham (BT1 de 1961, Fórmula Júnior) hasta el último (BT34 de 1971, Fórmula 1), se dice que Ron produjo bajo su dirección un total de 592 coches.

Siglas que dicen mucho
Pero, ¿qué significan las iniciales BT? Pues sencillamente Brabham-Tauranac, tal era el nivel de colaboración entre ambos personajes: eran socios. Llegado a Australia con sólo 3 años, dado que su padre trabajaba en el sector naval y trasladó allí su residencia, Tauranac era prácticamente australiano y allí cursó sus estudios técnicos, en Newcastle y luego en Wollongong, en la región de Nueva Gales del Sur. Empezó su labor en la Commonwealth Aircraft Corporation y en 1943 sirvió en la 2ª guerra mundial en la RAAF australiana.

A la conclusión del conflicto bélico entró rápidamente en el ambiente de las carreras y al poco tiempo, con la colaboración de su hermano Austin Lewis, construyó su primer vehículo, un monoplaza de la entonces F3 con motor de Norton 500cc, al que seguirían otros vehículos con suerte diversa pero siempre con soluciones innovadoras para la época. Estos primeros coches recibieron el nombre de RALT (Ron Austin Lewis Tauranac). Estamos en la década de 1950 y Ron pilota estos vehículos, disputando carreras en cuesta y otras competiciones en las que entre otros luchaba contra el mismísimo “Black Jack”, con quien establecería una sólida amistad, colaborando mutuamente en la preparación de sus respectivos coches. Pero Jack Brabham aspiraba a más y se fue a Gran Bretaña, donde inició su fabulosa trayectoria deportiva.

Es en 1960 cuando Jack Brabham, ya bicampeón del Mundo con Cooper, ve factible la construcción de su propio vehículo, por lo que llama a su amigo Ron Tauranac. El técnico cambia de vida sin pensárselo mucho y entra a formar parte de “Jack Brabham Motors”, de entrada preparando turismos pero ya en 1961 diseñando el primer Fórmula Júnior en lo que acabaría siendo “Motor Racing Developments”, empresa que pasaría a pertenecer a partes iguales a los dos personajes que harían historia.

Sólo un año tardó la compañía en presentar su primer Fórmula 1, el BT3 con motor Coventry-Climax 1.5, coche que sirvió para que Brabham y Tauranac comprendieran los entresijos técnicos de la máxima especialidad. Además, la fabricación de monoplazas de categorías inferiores les servían para vender coches y poder invertir lo ganado en lo que más les interesaba: la Fórmula 1.

Campeones del Mundo
Con una gran capacidad de trabajo y sin importarle las horas que debía dedicar a sus vehículos con tal de conseguir que fueran competitivos, Ron Tauranac evoluciona sus creaciones a una sorprendente velocidad y en 1964 el Brabham-Climax de Dan Gurney consigue la primera victoria para el equipo en el G.P. de Francia de F-1, celebrado en Rouen-Les-Essarts. Es la culminación de un camino ascendente en la máxima especialidad iniciado sólo dos años antes. Diría Jack Brabham en sus memorias: “La gran capacidad de Ron fue imprescindible en mis ideas de independencia. Era el único con el que me podía asociar, ya que era concienzudo en extremo e incomparablemente eficaz”.

En esos años 60 la actividad en MRD era frenética, mientras que Brabham Racing Organisation se dedicaba al equipo oficial de Fórmula 1, escudería a la que accedió posteriormente Tauranac, centrado básicamente en el área industrial de la compañía. A la Fórmula 1 se añadieron coches de F-2, F-Indy (Brabham corrió en Indianápolis), barquetas, etc. Los Brabham BT19-Repco dominaron la temporada 1966, el del tercer título de Jack, ganando la mayoría de las carreras y sumando un buen puñado de podios entre él y Denny Hulme, que valieron el mundial de Constructores. Al año siguiente es Hulme el campeón de Pilotos y Brabham Racing Organisation logra el segundo título consecutivo de Constructores. En la cúspide mundial fruto de una unión extraordinaria de dos números uno, Tauranac y Brabham demostraron ser los más hábiles al saber construir el mejor monoplaza del momento.

Discreto y poco hablador, Tauranac aplica en el G.P. de Bélgica de 1968 lo que poco después sería toda una revolución aerodinámica: el alerón elevado trasero para conseguir más adherencia al asfalto. En 1969 sustituye el motor Repco por el más moderno Cosworth y con él Jacky Ickx de proclama subcampeón mundial tras dos victorias y tres podios, al tiempo que Frank Williams debuta en la F-1 con Piers Courage, nada menos que en Montjuïc, y con una de estas unidades BT26A. Ese año, Courage lograría dos segundas posiciones, en Mónaco y EEUU.

Brabham se retira; Tauranac vende
Al considerar completada su trayectoria, Jack Brabham se retira en 1970 tras una victoria y 3 podios y vende su participación en la compañía a su socio y amigo Ron Tauranac, que en 1971 se convierte en dueño único de Brabham Racing y MRD. Ron ficha para esta temporada al doble Campeón del Mundo Graham Hill y al joven australiano Tim Schenken, diseñando para esa temporada el BT34 “pinza de langosta”, ya que llevaba dos radiadores mellizos instalados delante de las ruedas delanteras. Sería éste el último F-1 de Tauranac, el coche no es que fuera eficaz como los anteriores y aunque Graham Hill ya no estaba entre los mejores pilotos logró su última victoria en Fórmula 1 en la carrera fuera de campeonato del BRDC International Trophy, en Silverstone, carrera que el propio Brabham había ganado cuatro veces con anterioridad, tres de ellas con su propio coche.

Tauranac empezó a sentirse sólo al frente del pequeño monstruo empresarial en que se había convertido Brabham Racing Organisation, a él lo que le gustaba era la ingeniería y no tener que ocupar parte de su tiempo en sacar altos presupuestos para que el equipo pudiera correr. Fue así como empezó a buscar un socio que le liberara de esta tarea y lo encontró rápidamente en la figura de Bernie Ecclestone. A Tauranac no le atraía nada asociarse con aquel empresario ambicioso y lo que hizo fue venderle la compañía a finales de 1971 por 100.000 libras. Ecclestone había sido el agente de Jochen Rindt y Tauranac sabía bien cómo se las gastaba, aunque sí aceptó, totalmente liberado de la responsabilidad empresarial, permanecer en la compañía como responsable técnico.

​Un año duró la asociación, las personalidades totalmente opuestas no congeniaron para nada, de modo que en 1973 Tauranac echó una mano a Frank Williams para tratar en vano de mejorar el Politoys FX3 y colaboró también con Trojan desarrollando el T-101 de F-5000 que condujo con éxito Jody Scheckter en Norteamérica, pero todos estos “remiendos” no satisfacían del todo al inquieto Ron.

De nuevo RALT
Es en este momento que un tal Larry Perkins, australiano, se pone en contacto con Tauranac y de algún modo de la reunión nacería la segunda era de Ralt, aunque en realidad a Ron ya le rondaba por la cabeza iniciar una nueva aventura que con Perkins arrancó, en concreto en la construcción de un Fórmula 3. El Ralt RT1-Toyota apareció en 1975 y con uno de ellos Perkins ganó la recién creada Copa de Europa de F-3 de ese año. En 1978 los Ralt ganaron los tres grandes títulos de la categoría: Jan Lammers el Europeo y Nelson Piquet (BP) y Derek Warwick (Vanderwell) los dos campeonatos británicos. La capacidad de Tauranac y sus ganas de hacer las cosas que le apetecía hacer no se habían calmado por el camino, ya que en 1978 ayudó al mecenas Teddy Yip en la fabricación del Theodore TR1, coche que no tuvo éxito.

Tras el Ralt RT1 de F-3 vinieron monoplazas en todo tipo de categorías: F-2, F-Vee, F-Atlantic, F-C hasta la llegada del segundo gran monoplaza Ralt destinado a la Fórmula 3, el RT3, que hizo ganar el campeonato europeo de 1983 a Pierluigi Martini y el británico absoluto de dicha categoría, cronológicamente entre 1981 y 1985, a Jonathan Palmer, Tommy Byrne, Ayrton Senna, Johnny Dumfries y Mauricio Gugelmin. Reynard y posteriormente Dallara fueron dominados hasta que pudieron tomar el relevo a partir de 1986, aunque entre medias Ralt logró otros tres títulos británicos con David Brabham (1989), Mika Kakkinen (1990) y Rubens Barrichello (1991).

Los F-2 Ralt no tuvieron menor éxito, ya que lograron diversos subcampeonatos europeos hasta que Honda llamó a la puerta de Ron Tauranac. La asociación Ralt-Honda hace maravillas, logrando el nuevo RH6 tres títulos europeos de F-2 con Geoff Lees (1981), Jonathan Palmer (1983) y Mike Thackwell (1984).

Ralt fue una empresa de gran éxito y muy rentable, de allí prácticamente salió una buena parte del Spirit 201-Honda de F-1, aunque en realidad Ralt siguió su camino independiente con monoplazas de F-3000, sustitutos de los F-2, creando el RB20-Cosworth en 1985, monoplaza que ganó cuatro carreras con Mike Thackwell y John Nielsen. En 1986, el RT20 oficial equipa motor Honda mientras que los equipos clientes siguen con el propulsor Cosworth. El oficial Thackwell gana una carrera y los clientes Pierluigi Martini y Luis Pérez-Sala vencen otras cuatro, ambos con el equipo Pavesi Racing. En 1987 prosigue la actividad con dos victorias del equipo oficial Ralt-Honda de F-3000, con Roberto Moreno y Mauricio Gugelmin.

Regreso a Australia
En 1988, tras crear Tauranac el primer chasis de F-3000 de fibra de carbono, el RT22, los éxitos no llegan y a finales de esa temporada Ron vende la compañía a March. Siguió colaborando menos intensamente con Honda y a nivel de consultor en Arrows Grand Prix hasta que en 2002, con la muerte de su esposa, ve que es el momento de la retirada y regresa a Australia.

Ron Tauranac fue siempre un ingeniero con un enfoque práctico en el diseño de sus productos, un pragmatismo que le permitió crear detalles e innovaciones que dieron vida a alguno de los coches de carreras más exitosos de la historia. En 2002 recibió la Orden de Australia y su nombre figura desde 2017 en el Salón de la Fama del Motorsport australiano.

Tras fallecer, su familia emitió un comunicado en el que destacaba su actitud «activa, saludable e independiente hasta el final. Siempre sintió constantemente la necesidad de lograr algo y con un siguiente objetivo, con su mente de ingeniero siempre ocupada, nunca se durmió en los laureles. Su vida fue extraordinaria y en la familia estamos increíblemente orgullosos de lo que logró y muy entristecidos por su pérdida».

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