(Recopilatorio de datos de la marca y de internet)
Este era la frase que ilustraba una de las campañas publicitarias que Seat hizo para la promoción de este modelo, icónico como pocos. A finales de los 60, en Fiat tenían muy claro que el sustituto del 850 debía de ser un coche totalmente nuevo que incorporase el motor delantero transversal y tracción delantera, pensándose en equiparlo con el excelente motor de 903cc de la marca que ya llevaba el 850 Sport Coupé. El futuro Fiat 127 recogerá muchas de las enseñanzas y soluciones aportadas por el Autobianchi A-112 aparecido en octubre de 1969, si bien el 127 debía ser claramente más espacioso, por lo que bastidor y carrocería tenían mucho de diseño nuevo.
El Fiat 127 fue lanzado en marzo de 1971 y, siguiendo lo que ya era una política habitual entre Fiat y Seat, la marca española lo sacó en un plazo muy breve tras la salida del Fiat. De hecho, en diciembre de 1970, Juan Sánchez Cortés, presidente de Seat, anunció el Seat 127 para 1972.
El Seat 127 se presentó a la prensa en abril de 1971 en Lanzarote y poco después el público pudo contemplarlo en el Salón del Automóvil de Barcelona, una muestra rica en novedades nacionales ya que en él aparecieron el Citroën Dyane con cristales descendentes, algo elemental en cualquier coche pero revolucionario en ese modelo; el Renault 5 “español”, futuro gran rival del 127 pero que aún se haría esperar; y el Austin (Authi) 1100 buscando un rendimiento lo más barato posible, entre otros modelos.
El Seat 127 fue la gran vedette del certamen barcelonés y se empezó a entregar en junio en una versión única al precio de 131.356 pesetas puesto en la calle. Era un precio relativamente alto si pensamos que un Simca 1000 GLS estaba en 134.403 pesetas, un Renault 8 en 136.272 y un Mini 1000 de Luxe en 131.403, pero frente a sus rivales de cuatro puertas el 127 ofrecía las soluciones del futuro, y frente al Mini el 127 era en definitiva un Mini puesto al día y no el ya muy veterano modelo de Authi. La demanda del 127 fue alta desde el primer momento y, hasta la salida del R5, gozó poco menos que de un monopolio en su segmento. Posteriormente, Seat tuvo que ajustar los precios a la baja.
En enero de 1978 apareció el motor de 1.010cc en el denominado como Seat 127 Especial. Se ofertaba en las versiones de 2, 3 y 4 puertas con el acabado C y CL, hablándose de un tope de gama anunciando como CLX que no saldrá hasta años más tarde. Al ser el Especial un modelo más caro que el 127 con el motor de 903cc, la producción del 1.010 arrancó con el CL al considerar que sería el de mayor demanda. El 1.010 era más silencioso al llevar un desarrollo más largo y la correa de distribución de neopreno.
El 127 fue el coche más vendido en España en 1978 pero, curiosamente, no fue el más producido ya que dicho título lo ostentó el Ford Fiesta, lo que demuestra que en nuestro país el mercado exterior empezaba a ser cada vez más importante.
