El pasado mes de enero, Isabelle Galmiche hizo historia al ganar el Rallye Monte-Carlo como copiloto de Sébastien Loeb a bordo del Ford Puma Hybrid Rally1. En esta entrevista exclusiva de @Ford, Isabelle, 51 años, habla sobre su amor por la velocidad y por competir en un deporte dominado por hombres. También de la importancia de perseguir los sueños.
Isabelle Galmiche es la tercera mujer copiloto en ganar una prueba del Campeonato del Mundo FIA de Rallyes, primera de la era híbrida. El Rallye Monte-Carlo ha sido la prueba fetiche en los triunfos femeninos en el WRC, ya que Galmiche se suma a su compatriota Michèle Espinos-Petit “Biche”, que lo ganó en 1973 junto al también francés Jean-Claude Andruet, y a la italiana Fabrizia Pons, que triunfó en el rallye monegasco en 1997 junto a su compatriota Piero Liatti.
Tanto “Biche” como Pons han sido dos destacadas copilotos mundialistas que cuentan con diversos triunfos en el WRC. La francesa ganó en 1973 en Monte-Carlo y en 1974 el Tour de Corse, siempre formando equipo con Jean-Claude Andruet, respectivamente con Alpine-Renault 1800 y Lancia Stratos HF.
En cuanto a Fabrizia Pons su palmarés de victorias es más amplio ya que ganó un total de cinco rallyes, 4 con Michèle Mouton: Sanremo 1981, Portugal, Grecia y Brasil 1982, todos ellos con Audi Quattro, y el citado Monte-Carlo 1997 con Pieto Liatti en un Subaru Impreza WRC. Fabrizia sigue compitiendo a día de hoy en rallyes históricos formando equipo con el italiano Luigi Battistolli, con quien ha ganado el europeo de esta especialidad.
“Creo que lo que me pasó es fantástico. Gané mi primer rally en el WRC, con Séb, en Monte-Carlo y formando parte de la historia al ser el primer rally con coches híbridos. Estoy muy feliz. Creo que ese podría ser el mejor día de mi vida“, dice Isabelle, que ha sido la primera mujer copiloto en ganar un rally del Campeonato del Mundo en 25 años.
Isabelle Galmiche: “Las emociones, las sensaciones que sentí son casi indescriptibles porque siempre me han apasionado los rallyes. Y sigo diciendo que participar en el Rallye Monte-Carlo con Sébastien Loeb fue algo que nunca esperé hacer. Es genial lo que me pasó. En un pequeño rincón de mi mente, me dije a mí misma que podríamos lograr un buen resultado con este auto nuevo y Sébastien pilotándolo. Fue extraordinario vivir esta aventura con él. Como se sintió muy bien durante las sesiones de prueba que hicimos juntos, también mientras disputábamos el rally y como tengo un poco de experiencia en eso, me dije a mí misma que podíamos obtener un buen resultado, aunque por supuesto no imaginaba que ganaríamos. Todavía no puedo creerlo, estoy tan feliz... Por el hecho de ser la primera vez que hacía un rally con Sébastien Loeb ya estaba muy emocionada. Pero ganarlo fue simplemente fabuloso, indescriptible”.
¿Puedes hablarnos de ti y de tu vida profesional como docente?
“Soy formador de adultos, no trabajo en el sistema educativo nacional francés. Mi empleador es un CFA (Centro de Formación de Aprendices). Trabajo allí desde 1997. No sé si mi victoria es un guiño a mis dos actividades, ya que la última vez que una mujer ganó un rally también fue en 1997. Llevo 25 años en la misma empresa y tengo suerte, porque me permitió vivir mi pasión dándome tiempo libre cuando lo requería. Por supuesto está todo bien organizado, pero aún así fue la empresa la que me permitió correr rallyes, mi vida siempre ha girado en torno a ellos, todas mis vacaciones, mis fines de semana, todo es para los rallyes. Y sé que no todo el mundo puede vivir sus pasiones. Estoy realizada en mi trabajo, me gusta mucho y también he podido vivir mi pasión durante años, así que es genial”.
¿Cómo llegaste a los rallyes y cuándo te diste cuenta de que tenías verdadero talento para ello?
“Creo que el talento viene dado con la experiencia. Me apasionan los rallyes y por eso estoy muy involucrado en ellos. Participé en las fórmulas de promoción de Citroën, que era un poco como una pequeña escuela de rally. Eso me permitió mezclarme con muchos copilotos, aprender muchas cosas y hacer muchos rallyes en diferentes campeonatos. No sé si tengo talento. Solo sé que soy muy apasionada y que pongo mucho esfuerzo en lo que hago. Y me encanta”.
¿Alguna vez has querido convertirte en piloto?
“El mundo del rally me apasiona desde que era una niña. Siempre me ha gustado la velocidad. Al principio quería ser piloto, pero luego conocí a mi compañero, Laurent, que estaba empezando a hacer rallyes y me ofreció la posibilidad de ser su copiloto. Y de esta forma lo soy desde 1995 y, siempre que tengo la oportunidad de correr, lo hago”.
Los rallyes son un deporte dominado por hombres, entonces, ¿quiénes son sus modelos femeninos en el automovilismo?
“Hay mujeres que han dejado su huella en el deporte, como Michèle Mouton, pero ella era piloto, no copiloto como yo. Pero a nivel nacional, en los campeonatos de Francia y en los rallyes regionales, abundan las mujeres. Por otro lado, al más alto nivel es cierto que las mujeres somos menos y realmente no sé por qué. Creo que fueron las pequeñas oportunidades las que determinaron el camino de mi vida y me llevaron a terminar copilotando a Sébastien Loeb en Monte-Carlo, así que tengo mucha suerte. No sabía que hacía tanto tiempo que una mujer no ganaba en el Campeonato del Mundo de Rallyes. A menudo veo el WRC en televisión y es cierto que hay muy pocas mujeres, se pueden contar con los dedos de una mano, ojalá cambie eso a partir de ahora”.
¿Qué tipo de características debe tener todo copiloto?
“Creo que hay que tener mucha compostura. También necesitas tener buena adaptabilidad y ser riguroso, querer hacer las cosas bien, y que te guste el pilotaje y la velocidad. A veces, depende del terreno, rebotamos mucho en los autos. Me encanta”.
Aparte de los rallyes, ¿tienes otras aficiones?
“Me gusta mucho bailar, pero mi vida gira en torno a los rallyes. Esa es mi verdadera pasión”.
Ha sido genial charlar contigo, ¿hay algo más que te gustaría decir a los miles de aficionados de los rallyes de Ford?
“Tengo un mensaje para todos en Ford y es que yo soy una prueba de que siempre debes perseguir tus sueños y nunca rendirte. Lo que me pasó no fue casualidad, eso seguro, sino que fue el resultado de muchas cosas juntas. Y, realmente, fue un sueño, repito. E incluso si te haces mayor lo puedes lograr, yo obtuve mi primera victoria en el WRC un poco tarde, pero no importa”.