Por Josep Cassart, escritor.
Mi buen amigo Pepe Tarrés, ex directivo de banca, aficionado a los coches y en su jubilación ferviente practicante del golf, opinaba –corto, llano y raso– que las señoras, salvo aquellas que se dedican a la competición automovilística, carecen de reflejos. Como a Pepe le gustaba siempre mantener los coches de su flota domestica en perfecto estado de revista, no soportaba el más pequeño arañazo en una carrocería, el auto que más veces al año debía acudir al chapista era el de su “santa”.
Refiriéndose a ella se quejaba amargamente: “Sale con el coche de cualquier aparcamiento y cuando su asiento ya ha rebasado la columna, entonces gira todo el volante, !como si ya no quedase mas coche, ¡ni un mañana!”. Pepe era un tipo de aspecto serio, muy serio, no obstante en las distancias cortas y delante de sus amigos prodigaba siempre su afilado humor inglés. Recuerdo que en cierta ocasión, desayunando en la terraza de una cafetería pidió un vino de marca, pero el camarero insistió en servirle el de la casa, que según dijo era excelente. Cuando habíamos terminado y nos disponíamos a pagar, el camarero se acercó y le preguntó a Pepe: “Caballero, ¿qué le ha parecido el vino?”, y este respondió: “Yo diría que el tinto que me ha servido Vd. es Denominación de Origen «Gran Cremó» (gran ardor de estómago)”.
Hace unas semanas, pensando aun en la desvencijada misoginia de Pepe, daba un repaso enciclopédico de algunas señoras frente a un volante de competición, que en las últimas décadas las ha habido –de gran envergadura deportiva– en el mundo de los rallyes, pongamos por caso a la francesa Michèle Mouton, nacida en Grasse, tierra de perfumistas y que estuvo en activo del 74 hasta el 86, a la que todos los aficionados recordamos a bordo de aquel Audi Quattro Sport con tracción integral. 4 victorias absolutas en los rallyes San Remo, Portugal, Brasil y Acrópolis y un total de 9 podios. Subcampeona del mundo en 1982, aunque se habló que en el ultimo rallye de aquella temporada, el Costa de Marfil, a mitad de la carrera fue informada de la muerte de su padre y, tal vez, la desconcentración le arruinaría la opción a la victoria, que le hubiese supuesto ganar el mundial.
Además de vencer en 1995 la célebre subida norteamericana al Pikes Peak, en 1986, antes de su retirada, ganaría el campeonato alemán de rallyes a los mandos de un Peugeot 205 Turbo 16. La enciclopedia me recordaba también a la alemana Jutta Kleinschmidt, que en los años 1994, 1995 y 1996 sería subcampeona mundial de Cross-Country en dos ruedas motrices; en 1997 formaría parte del equipo ganador de las 24 horas de Nürburgring y en 2001, con un Mitsubishi, fue vencedora absoluta del Dakar y también se adjudicaría la Baja Italia y acabaría segunda mundial absoluta en Rally Cross-Country.
Pero hablemos ahora de otras 9 damas, mucho más cercanas a nosotros, que en su momento participarían como pilotos por nuestras carreteras, en subidas de montaña y rallyes, a las que tuve el placer de ver en acción en varias pruebas. No fueron ellas las únicas que compitieron, claro está, pero aquí solamente reflejo a estas 9 damas que a lo largo de 20 años –y por orden de antigüedad en su participación–, concursaron en la Pujada a Sant Feliu de Codines. Vaya mi agradecimiento a todas ellas por el espectáculo que nos brindaron, por su coraje y su calidad como automovilistas: ¡Chapeau!
• Núria Viñas Panadés, piloto catalana hermana del también piloto Jorge Viñas ‘Jordi Chi’, que acabaría siendo presidente de la Federación Catalana de Automovilismo. Núria tendría una carrera muy longeva, fue una de las protagonistas de las primeras copas Seat en Montjuïc y también corrió algunos rallyes, pero donde destacó fue en las subidas de montaña, compitiendo con BMW 700, Fiat Abarth 1000, BMW 2000 Ti de grupo 1 y un Ford Escort 2000 RS. Campeona de Cataluña femenina de Turismos de los años 1967, 69, 73, 74, 75; Campeona de Cataluña femenina de Rallyes de 1969, 71, 73, 75 y Campeona de España femenina de esta misma especialidad de 1972 y 1973. Sus participaciones en St. Feliu tuvieron lugar en los años 1964, 65, 66, 67, 68, 69, 72, 73, 74, 75 y 78.
• Giannina Andria de Lepori, piloto italiana afincada en Barcelona y esposa del también piloto Vittorio Lepori. Giannina corrió varios rallyes llevando como copiloto a Montserrat Barangó, como el Rally Costa Brava de 1967 a bordo de un BMC Mini Cooper S, quedando 12ª de la general en el Rallye Gerona de 1966 y 17ª de la general en el citado Rally Costa Brava de 1967, en ambos rallyes por delante del equipo formado por Núria Viñas e Imma Juncosa, con el Fiat Abarth 850 TC. Campeona de Cataluña femenina de turismos del año 1966, su participación en la subida a Sant Feliu de Codines tuvo lugar en 1965.
• Paulette Delcros, piloto francesa a la que siempre vimos a los mandos de un Alpine-Renault A110-1300. En la subida al Montseny de 1968 ocupó la 27ª posición de la general, siendo la primera fémina. Disputó algunas pruebas del Campeonato de Europa de Montaña. Sus participaciones en Sant Feliu tuvieron lugar los años 1967, en la que casi hace podio situándose en 4ª posición de la clasificación general, y 1968, año en que acabó en 7ª posición. Su ultima participación fue en 1970.
• Ani Fuster, piloto catalana que estuvo muchas temporadas copilotando en rallyes a la brillante Pepa Ruedas. Campeona de España femenina de copilotos en 1976, como piloto sus participaciones en la prueba de Sant Feliu tuvieron lugar en 1972, a bordo de un Mini 1000, y en 1973, con un Simca 1200.
• Antonietta Venturini, piloto italiana que fue pareja del piloto Florencio Escabias, se dedicó a las subidas de montaña. Sus participaciones en St. Feliu tuvieron lugar en 1974, con un Seat 1430; en 1975, con un Autobianchi A112 Abarth; y en 1980, con un Opel Kadett GT/E.
• Mari Carmen Otín, piloto catalana nacida en Lleida pero afincada en Granollers, esposa del también piloto Julio García. Fue Campeona de Cataluña en la categoría femenina en 1977 y en 1984. Sus participaciones en la prueba de Sant Feliu tuvieron lugar en 1977, 1978 y 1979 con un Seat 124/1800 y en 1984 con un Seat Fura Crono.
• Nati Dabad, piloto andorrana, esposa del también piloto Joan Vinyes y madre del piloto Joan Vinyes Dabad. Sus participaciones en St. Feliu de Codines tuvieron lugar en 1978 con un Seat 1430/1800 Réplica, sufriendo un abandono, y en 1988 con un BMW 528i, año en el que acabó 7ª de la clasificación general.
• Dorothea Boquoi, piloto alemana afincada en Marbella desde principios de los 80 donde comenzó a competir en subidas de montaña por Andalucía y posteriormente en el Campeonato de España. Miembro fundadora de la Escudería El Volante y Escudería Marbella. 1ª clasificada en el Trofeo de Damas del Campeonato de España de Montaña de 1984. Cuando dejó la competición continuó vinculada a este deporte como Oficial de carreras. Su participación en la prueba de St. Feliu tuvo lugar en 1984 con un Autobianchi A112 Abarth, año en el que la subida puntuaba para el Campeonato de España.
• Adelina Vizcaíno, piloto andaluza perteneciente a la Escudería Marbella, disputó algunos rallyes y subidas de montaña en sus inicios a bordo de un Seat Panda 45. 2ª clasificada en el Trofeo de Damas del Campeonato de España de Montaña de 1984 (tras Dorothea Boquoi), su participación en St. Feliu tuvo lugar en 1984 con un Talbot Samba Rallye, año en el que la subida era puntuable para el Campeonato de España.