En la víspera de la festividad de Reyes, y a través de Juan Manuel Fernández-Pellón, recibimos la noticia del fallecimiento repentino en su domicilio de Javier Oyarbide Apalategui, persona muy vinculada al automovilismo de la zona centro, además de ser un cocinero de gran prestigio y hermano de Iñaki Oyarbide, fallecido en 2015, del que Javier fue copiloto y cómplice en los asuntos de la cocina. Ambos hermanos heredaron la pasión culinaria de sus padres, Jesús Oyarbide y Consuelo Apalategui.
Los Oyarbide eran muy buena gente, excelentes personas, además de ser muy conocidos en los círculos automovilísticos, amantes de los coches y participantes en las primeras ediciones del nacional de rallyes sobre tierra, en los años 80, y luego en el campeonato de coches históricos casi 20 años después. En aquellos años 80 Javier, con su hermano Iñaki, eran habituales en la zona centro y en el Campeonato de España de Tierra, siempre haciendo un hueco en sus auténticas ocupaciones profesionales: los restaurantes Zalacaín (el primer 3 estrellas Michelin de España) y Príncipe de Viana. Ambos, Iñaki de piloto y Javier de copiloto, llevaron con estilo un Seat 124 y luego diversos años el Ford Escort RS exBilo Oliveras y, al final de esta etapa, unidades Citroën AX 4x4. Incluso llegaron a pilotar un Citroën exZanini en uno de estos rallyes de tierra.
El trabajo en la cocina y la gestión de sus laureados restaurantes, entre cuyos clientes estaba lo más granado del automovilismo y la sociedad de la zona centro, les obligó a cesar su actividad en el habitáculo y no fue hasta hace unos 15 años que regresaron esporádicamente a la competición. En esta segunda época, ambos hermanos tenían unidades VW Golf GTI con las que competían a menudo con sus respectivas parejas.
El fallecimiento de Iñaki en 2015 eliminó de golpe la participación en las carreras de estos dos equipos tan queridos. La venta ya hace mucho tiempo de Zalacaín y el cierre también hace años de un reconvertido Príncipe de Viana fueron duros golpes para Javier e Iñaki, que no obstante siguieron con sus negocios culinarios, al principio ambos hermanos juntos (restaurante IO), y luego en solitario, Iñaki con La Chelo (que sólo pudo dirigir con su esposa, Ángela Labrada, un año antes de morir) y Javier con Príncipe de Viana Catering, que también cerró. En todos estos años sin su hermano, Javier no ha dejado de seguir el automovilismo y a sus amigos de las carreras, siendo muy activo en las redes sociales y uno de los fieles seguidores con que contamos en JAS.
Descansa en paz Javier, siempre te recordaremos, como lo seguimos haciendo con Iñaki.
© Josep Autet
JAS Info Service
8 de enero de 2024
