Competición vivida: con decir Avilés… es suficiente (y 2) 

Por Josep Autet.

Creo que nuestra carrera de 1984 quedó suficientemente resumida en un artículo que publicamos el pasado 30 de junio. Ni Antonio Zanini ni un servidor podíamos imaginar, en agosto de 1984, que, 40 años después, estaríamos de nuevo en Avilés, junto a una buena parte de ese mismo equipo organizativo y con muchísimos aficionados de los 80 festejando la gesta. Cierto que aquella victoria fue algo especial, pero en el contexto de una temporada que fue trepidante, al final de año lo que siempre se valora es el conjunto que te da el título, pero ¿hubiera sido lo mismo sin la victoria del San Agustín? Muy posiblemente no.

Tras hablar bastantes días antes con José Ignacio López, verdadero alma mater de la Escudería Avilesina, y con el amigo José Bernardo Pino, que coordinó la difusión del asunto, la foto del Ferrari 308 en Xagó–Endasa lució maravillosa en todos los documentos del Rallye de Avilés 2024, lo que denotó la sensibilidad de la organización en un evento para recordar.

“A las 20:45 delante del ayuntamiento”, este fue el mensaje de convocatoria de José Ignacio López, presidente de la escudería, para el jueves 4. La cena, en una típica sidrería avilesina, fue tan entrañable como todo el evento de celebración en sí. La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, simpática y próxima, conoció a Antonio Zanini y se enteró de mil temas de coches, reglamentación, carreras y un sinfín de cosas más, una charla “moderada” en plena mesa por el propio José Ignacio y por Chema Pérez-Ullibarri, de la RFEdA.

Así, entre comida, comentarios sobre el rally, entrega de placas por parte de la alcaldesa, firmas, fotografías, etc. se desarrolló de lo más animada una velada que terminamos pasada la medianoche. Los citados anteriormente, junto con José Bernardo Pino, Alberto Rodríguez, Samuel Iglesias, Óscar González, otros miembros de la Escudería Avilesina y “Titi” Sánchez, propietario del Ferrari 308 GTB que veríamos al día siguiente, coincidimos en algo: el de Avilés es un gran rally.

El viernes 5, Antonio Zanini estuvo en las verificaciones, con el 308 del amigo “Titi” luciendo de un modo espectacular. Poco después de las siete de la tarde, la máquina italiana acaparaba miradas en el Parque del Muelle, junto a la estatua de Pedro Menéndez de Avilés. Para mi todo aquello fue algo muy, muy difícil de volver a vivir: a la izquierda el Ferrari 308 con mi nombre bajo el de Antonio Zanini, a la derecha el Ford Sierra, también con mi apellido precedido por el de Jordi Ventura.

Aquella tarde-noche y también durante el día del rally firmamos de todo: fotografías, modelos a escala de diversos coches que habíamos pilotado, camisetas, libros, papeles en blanco, el propio Ferrari de “Titi” e incluso otro Ferrari 308 rojo (y precioso) que apareció en la neutralización de Piedras Blancas. Fue un baño no exactamente de multitudes, sino un encuentro con gente que estaba allí porque quería vivir el momento. Y daba igual el partido que estaba disputando en aquellos momentos la Selección Española de fútbol. El pasillo de los pilotos del Rallye de Avilés Histórico aplaudiendo al tomar la salida fue algo especial que ambos agradecemos.

Alguno de los pilotos o copilotos presentes descubrió mi pasado, aunque lo que es verdad es que tanto Antonio como yo estábamos felices de lo que había montado la Escudería Avilesina, que nos entregó una placa de reconocimiento. En el corto recorrido entre la salida protocolaria y el parque cerrado de la plaza del Ayuntamiento, con el agradable zumbido del motor V8 sonando discretamente detrás de nosotros, no dimos abasto de comentarnos las anécdotas vividas en aquellos minutos de celebración. Un lujo, vamos…

El 308 que nos prestaron era una versión Ferrari 308 GTB 2 válvulas con carburadores (la misma base con la que se construyó en 1984 el 308 rojo “Serena”), de serie, pero el atrezo que le aplicó Patricio “Titi” Sánchez a su unidad es digna de ser comentada. Su 308 es de base roja y fue vinilado entero a blanco, con toda la publicidad del San Agustín de 1984 tal cual lució en aquel rally, parrilla de faros y ópticas de niebla incluidas, antena de radio en el techo, matrículas, placas y números clavaditos, llantas con vinilos del color original… incluso hizo construir para la ocasión el arco de seguridad con una serie de tuberías de plástico hechas a medida y del mismo color que el real, un montaje que daba el pego total.

Para mi, este 308 tan trabajado debería ser lucido de nuevo en la próxima edición del Princesa de Asturias, por poco que la sensibilidad del ACPA quiera recordar que hace 40 años… ¡participaron tres Ferrari 308 en el “Príncipe”! Fue una pena que, al día siguiente, con el propietario “Titi” Sánchez a su volante, el 308 se saliera en un enlace delicado al final del segundo tramo, aunque por suerte el coche no sufrió ningún daño. Cuando llueve o hay humedad en el asfalto, las cubiertas con varios años de vida no ofrecen el agarre esperado y las costosas Michelin TRX (convenientemente “transformadas” a Pirelli para esta ocasión) no lo ponen fácil cuando la adherencia es precaria y la goma ya está endurecida por los años.

“Me he dado cuenta de la importancia que aquel rally tuvo para la gente que lo vivió”, decía Antonio Zanini: “me encontré por la calle una señora mayor que me dijo ‘oiga Zanini, yo estaba al final de la recta de Xagó y me acuerdo perfectamente de cómo iba usted y cómo sonaba el motor del Ferrari’. Incluso el camarero que me ponía el desayuno en el hotel dijo conocer perfectamente el desarrollo de aquel rally y me contó cosas de las carreras y de los pilotos de la zona que han hecho aumentar considerablemente mi cultura general. Pocas veces me he encontrado gente tan entusiasta, dándole tanto valor a lo que hicimos”.

Corroboro todo lo que dice AZ, experimentar la fuerza que da el cariño más desinteresado y ser consciente del valor que le otorgan las personas a los logros que creen valer la pena, es algo que no se puede tener de otro modo que formando parte de esa autenticidad. Cuando a medio rally me venía una persona pidiéndome, con timidez a veces, si me importaría firmarle una maqueta, mi respuesta no podía ser otra: ¡Claro! ¡Gracias!

El resumen de estas sensaciones se las escribí a “Titi” en la lona trasera interior de su 308: “Gracias Titi por el esfuerzo y por hacernos revivir un gran rally, ¡gracias de todo corazón!”. Esta frase también va dirigida a todas y cada una de las personas con las que hemos vivido momentos o cruzado las miradas a lo largo de estos maravillosos días. Gracias Avilés y gracias por supuesto a la Escudería Avilesina.

© Josep Autet Soler
10 de julio de 2024
JAS Info Service

Notas a pie de página

• Me agradó mucho la presencia el viernes en Avilés de Juancar Álvarez, patrón del grupo de fans en Facebook ‘Antonio Zanini Sans’, acompañado de su colega Juan Miguel Palacios. Desde un punto de vista de aficionado es loable su dedicación de Juancar a un grupo que se está confirmando como un punto de encuentro inmejorable con AZ y su mundo.

• El mismo viernes 5 de la pre-salida, por la mañana, Zanini, acompañado entre otros por José Bernardo Pino y “Titi” Sánchez, recorrió entero el mítico tramo Xagó–Endasa, quedando sorprendido por los bellos paisajes del principio de la especial y por la inmensa recta con rasantes a poco del final de tramo. Según los acompañantes, su comentario en la derecha del final de la misma fue: “¡me acuerdo perfectamente de los saltos que daba la gente cuando nos aproximábamos a esta curva! ¡Era alucinante como lo vivía la gente!”.

• Si Asturias siempre ha destacado por su gran afición a los rallyes, todo eso quedó refrendado el pasado fin de semana. Mientras tres equipos asturianos: Diego Ruiloba–Ángel Luis Vela (Citroën), Alejandro Cachón-Borja Rozada (Toyota, el copiloto de Madrid) y José Antonio Suárez-Alberto Iglesias (Skoda) luchaban al segundo en el Rallye Rías Baixas del Supercampeonato español, en Avilés se jugaba una etapa decisiva del Campeonato de España de Rallyes Históricos, además con un piloto asturiano, nada menos que Cele Foncueva (BMW M3), en segunda posición, acompañado del catalán Guifré Pujol. Maravilloso país para los rallyes Asturias…