Por Josep Autet.
Uno, al que también le pica muy a menudo el aguijón de la nostalgia, cae completamente rendido ante esta foto de auténticos históricos de nuestros rallyes. Puedo vanagloriarme de que estas seis personas son amigas mías y que con ellos y ella he vivido páginas importantes de la vida de cada uno de nosotros y, por qué no, del propio automovilismo nacional.
Este fin de semana se está disputando el Rallye Villa de Llanes, prueba que todos los de la foto –y el que esto escribe– hemos disputado o estado involucrados en numerosas ocasiones. Pero ¿qué hacen todos ellos ante lo que parece un Porsche? Pues animar el regreso puntual de dos grandes de nuestro automovilismo: Beny Fernández y José Luis Sala.
Empecemos por el de la izquierda del todo: Juan José Petisco, el único con el que no he competido directamente pero al que me une una intensa relación de copilotaje. Antes que un servidor, “Peti” fue el copiloto de Antonio Zanini, con quien logró importantísimos éxitos, entre ellos el gran tercer puesto en el Rallye Monte-Carlo de 1977. Algunas de las notas de Petisco, por cierto, fueron leídas por un servidor entrenando aquel inimaginable europeo de 1980 en el que todo se aprovechaba… y de todo se aprendía.
A su lado José Luis Sala, ¿qué decir de Sala? Nos habíamos pedido docenas de veces los tiempos en una época en la que las clasificaciones se hacían a mano, en un papel de libreta, y todo cuadraba al segundo. Claro que, teniendo a un gran copiloto y excelente persona como José Luis Sala de rival, todo era más fácil. Hace años que no le veo personalmente, que suerte tener esta foto.
Pilar Guridi… siempre sintonizamos bien y eso que ella estaba en el equipo rival, General Motors, y Pilar no era de las rivales facilonas, que va, era –y debe seguir siendo, seguro– una mujer de carácter y con todo muy, muy claro. Pero era encantadora y un placer tratar con ella. Y una gran profesional de la comunicación. Me llegó a dejar coches de prensa e incluso una vez un Opel Senator para utilizarlo en la boda de un amigo, pero esta es otra historia…
Medio arrodillado está José Bernardo Pino, una persona que aunque pase un año o dos sin verle ni hablar con el, a la mínima retomas el hilo de la cuestión justo donde lo dejamos. Es obvio: somos amigos. Pino, gran periodista de siempre de La Nueva España es posiblemente el único piloto que ganó, y además de forma correlativa, todas las fórmulas de promoción de rallyes de los 80. Que lujo la foto que has orquestado Pino…
¿Y qué decir también de Beny Fernández? A mi me encantaba ganarle –estando bien guiado por Sala él, claro– pero eso no era siempre posible y a veces no sabías como lograba esos tiempos. En aquellos años 80 tener a Beny de rival era saber que tenías delante a un piloto capaz de todo, no te podías relajar y esos Porsche ¡como los llevaba a poco que le salieran las cosas! Competí contra Beny-Sala con Zanini, Bassas y Bardolet, que lujo haberlo podido hacer…
Y queda Josito López-Orozco, en aquella época uno de los profesionales a los que más respeto se tenía, yo por supuesto uno de ellos. Copiloto de Beny en los años de Opel, pero también, entre otros, de Juan Carlos Oñoro y de “Rizos” Muñoz en 1983, año en que le conocí, Josito es de la generación que recogió el testigo de los copilotos pioneros de una década antes, para hacer de esta actividad una profesión.
Amigos y amiga, un placer veros tan saludables, os deseo lo mejor y también poderme hacer algún día una foto como la que hoy publicamos por mediación del amigo común José Bernardo Pino. Evidentemente la excusa de ver a Beny y Sala con un Porsche 911 Carrera RS haciendo sus pinitos tantos años después está clara, pero tomarse ni que sea aun café con estos amigos es toda una aspiración de los que pasamos de largo los 60.
Saludos Juan José, José Luis, Pilar, José Bernardo, Benigno y José, ¡brindo a vuestra salud!
Josep Autet
20 de septiembre de 2024
JAS Info Service