El Parc de la Ciutadella albergó carreras de motos y coches, con motivo de las Fiestas de la Merced
• Hubo actividad de motor en el Parque al menos hasta 1904
Por Raymond Blancafort.
Hoy es el Día de la Merced, patrona de Barcelona y uno piensa en carreras. No lo digo porque estamos en pleno final de las temporadas de F-1 y de MotoGP. Y que son semanas de actividad en todas las disciplinas. Pienso en carreras porque La Merced es una ‘Virgen de Carreras’, como ninguna otra. Porque, puestos a recordar, fue justo tras la Merced, el 29 de septiembre de 1974, cuando fue inaugurado el Circuito de Calafat, hará ahora 45 años.
Recuerdo en mi juventud que por estas fechas vivía muy de cerca el tradicional Trofeo Fiestas de la Merced o Gran Premio de la Merced que se disputaba en Jerez, una de las carreras más populares de motociclismo en nuestro país en aquella época y que tenía fuerte participación internacional. Por supuesto el circuito permanente de Jerez no estaba ni siquiera soñado y la prueba se disputaba en un trazado urbano.
Jerez, como Barcelona, tiene a la Virgen de la Merced por patrona. Y fue coincidiendo con la Merced, prácticamente el domingo siguiente, cuando Jerez, ya en su circuito permanente, albergó sus Grandes Premios de España de F1.
Fue por las fechas de la Merced cuando se disputó la primera serie de carreras en el Circuit de Catalunya, un “Trofeo Inauguración” que se disputó el 15 de septiembre y dos semanas más tarde ya albergó el primer Gran Premio de Fórmula 1, el día 29, aunque a partir del 25, es decir el día después de la Merced, los F1 y sus equipos ya estaban situados en las instalaciones de la nueva pista.
Ante 15.000 espectadores, ese 15 de septiembre de 1991 (la pista se inauguró el 10) esa primera carrera para homologar el Circuit de Catalunya fue puntuable para el Campeonato de España de Turismos y la ganó Luis Pérez-Sala, con un Alfa Romeo 75. La carrera de Turismos fue el plato fuerte de la reunión pero también se celebraron carreras de las copas Clio, AX, F-Ford, F-Renault y F-Fiat.
La Fórmula 1 emigró a mayo y ahí felizmente sigue, pero la Merced de 2024 nos ha llegado con una cercana carrera internacional de las Fanatec GT World Challenge Sprint Cup. Estaba pensando en ello cuando hojeando una revista vi una imagen de Antonio Zanini con su recién restaurado Abadal-Buick, uno de los primeros automóviles construidos en Barcelona. Francisco Serramelera y Abadal era un hombre muy conocido y popular en Barcelona. Nacido en Manresa, su familia fue pronto a vivir a Barcelona, regentando un taller de bicicletas antes de representar a las motocicletas y automóviles Clément. Después fue impulsor de Hispano-Suiza y llegó a crear su propia marca, Abadal. No debe de extrañar pues que Abadal se iniciase como ciclista y fuera miembro destacado del “Sportsmen’s Club”. Posiblemente todo ello tuviera mucho que ver con las primeras carreras de motor en Barcelona.
A finales del siglo XIX, el “Sportsmen’s Club” organizaba con cierta frecuencia carreras tanto atléticas como de bicicletas, individuales como en tándem, todas en el Parque de la Ciudadela, donde hoy están ubicadas la famosa Cascada del Parque, el Parlament de Catalunya, el zoo, la famosa fuente de la Dama del Paraguas y otros edificios que en su día fueron museos. Y para 1899, coincidiendo con las fiestas de la Merced, el programa se amplió con una carrera de motos y otra de coches.
Fue ese mismo 24 de septiembre de 1899, es decir ¡hoy hace 125 años¡, que se disputó la primera carrera motorizada en la Ciudad. No hay detalles del trazado, aunque sí se sabe que era algo diferente porque en el avance de la carrera publicado por el semanario “Los Deportes” se señala que las motos y los coches pasarían por detrás del entonces Museo de Reproducciones.
Abadal tomó parte en la carrera de ciclistas profesionales y se llevó la victoria del día. Podía haber sido su primera victoria de la jornada, pero al final fue la única. En la carrera de motos, Abadal y su Clément parecían dominar con autoridad, pero en la cuarta vuelta se paró Sanromá, abandonando porque un error de señalización de un comisario le había hecho acortar el recorrido. Al parecer esto también sucedió con Abadal, que al final fue desclasificado, siendo Daniel, sobre una Phebus, el vencedor oficial.
La de coches, a 8 vueltas al trazado, fue también una carrera movida. Al final sólo participaron cuatro coches, todos ellos diversos modelos Benz pilotados por los señores Baixeras, Stahel, Prieto y Fradera, según reza la crónica de “Los Deportes”.
Fradera, con el más potente de los modelos, un tres asientos de 5 HP, sufrió un vuelco en una de las primeras vueltas, pero pudo poner el coche sobre las cuatro ruedas otra vez y continuar para ganar de forma holgada, empleando 27'50" y superando a Prieto –con un dos asientos de 3,5 HP– y a Stahel, con el mismo modelo. Los ‘gentleman drivers’ señalaron que las máquinas no habían podido desarrollar toda su velocidad debido a la estrechez del trazado y los ángulos rectos del mismo en la alameda.
Las crónicas de la época son distintas a las actuales. Los premios eran objetos de arte cuya procedencia era loada por todos, así como los donativos de los “mecenas” para la carrera: 100 pesetas donaron por ejemplo el Sr. Emilio de la Cuadra y otras tantas el Círculo Ecuestre. Emilio de la Cuadra, gran industrial barcelonés, fue el creador del primer automóvil español.
Aunque no queda gran constancia, el evento se repitió en varias ocasiones, la última que conocemos el 13 de abril de 1904, sobre una distancia de 3,8 km, y en el que Francisco S. Abadal, uno de los grandes pioneros de nuestra automoción, logró batió el récord en 3'56", a un promedio para entonces escalofriante: más de 53 kilómetros por hora.
La carrera fue a contrarreloj debido a la estrechez de algunas zonas. Si alguien se molesta en ver la fecha verá que coincidió con un miércoles; la razón es que se suspendieron todos los actos del domingo 10 debido a luto en la familia real, al fallecer la abuela de Alfonso XIII –que se hallaba de visita en Catalunya–, Isabel II, en París.
Abadal, que ya había corrido en 1899 pero en moto, estaba al volante de un Clément de 16 HP, marca de la que era representante en Barcelona, superando claramente al Sr. Bosch que, con un Clément idéntico, invirtió 4'27" siendo tercero el Sr. Baixas, con un Panhard de 14 caballos de potencia. Curioso, un Imperia-Abadal (en Bélgica quisieron recuperar la marca tras la I Guerra Mundial) fue el ganador del primer GP de Bélgica, en Spa.
Siempre me ha quedado una duda: ¿fue el Parque de la Ciudadela el primer circuito de la historia del motor? Me refiero a un circuito, corto, urbano, para carreras al ‘sprint’, de muy pocos kilómetros. Es posible que en USA hicieran algunas carreras en hipódromos por la época, pero en Europa las carreras acostumbraban a ser entre ciudades o en subida a empinadas cuestas. Todo lo más un “circuito” formado por carreteras, de gran longitud. Ahí queda la duda que no por ello esconde ese importante hito del 24 de septiembre de 1899. 125 años nos separan de una fecha en la que, al parecer, empezó todo.
© Raymond Blancafort Costas
Barcelona, 24 de septiembre de 2024
JAS Info Service