Las aventuras de un logístico de los rallyes (Cap. y 3) 



Por Manel Martínez Simón.

Anécdotas, anécdotas
… sin orden cronológico, me han salido tal como las he recordado.

Mis amigos me decían: «Claro, te han contratado en Peugeot Sport porqué hablas francés», y yo les decía: «No, me han contratado ¡porqué hablo español!». Durante los años en Peugeot Sport, siempre hice los rallyes Catalunya, Argentina y México. En cambio, no tuve nunca la oportunidad de ir a los de Australia, Nueva Zelanda o Kenya.

Acrópolis 2002. Por alguna razón regresé al hotel un día a media mañana y me encontré a Carlos Sainz, solo, sentado en el hall. Le saludo en castellano y, mirándome, me dice: «Vaya, hay un español en Peugeot». En aquellos años, si no voy errado, haciendo el mundial entero sólo éramos Carlos, Luis con su sequito, Roger Estrada en Mitsubishi y yo en Peugeot Sport.

Argentina 2003. Como era habitual, el lunes después de la carrera el grueso del equipo regresaba a casa. Yo, con los conductores de los camiones y algunos mecánicos, nos quedábamos para cargar los contenedores y rellenar el papeleo en las aduanas. Hacia mediodía, me llamó Vincent Laverne (ex copi de Nicolàs, ganadores del M-C 1978 con Porsche y Coordinador de Peugeot Sport). Por lo bajini me dice: «Manel, je suis déjà dans l’avion. Harri (no sé si es correcto poner el nombre…) a été descendu de l’avion car il était trop bourré. Est-ce que tu peux te renseigner et savoir que va-t-il se passer?».

Puesto en contacto con Lufthansa, me dicen que lo han alojado en un hotel y que lo subirán al mismo vuelo, pero de mañana. Me facilitan el teléfono del hotel y pude hablar con el.

Rallyes y tests en Grecia. Cada vez que volvíamos a Grecia, estando en Peugeot, nos encontrábamos con el mismo problema. El responsable de pagarnos los gastos de la compañía nos decía que no entendía los tickets y que no sabía si lo estábamos engañando y que «en Grecia deberían hacer los tickets en francés» ¡¡!!

Tests de asfalto antes del Sanremo 2003. Como nuestros vuelos de llegada a Niza coincidían, Richard Burns y yo hicimos el trayecto hasta Villanova d’Albenga juntos en un coche de alquiler. Durante ese rato, descubrí por primera y última vez al Richard persona, el chaval. Hablamos de todo y de nada, algo que era imposible en otras circunstancias. Era muy difícil llegar al Richard persona. Con los otros pilotos, discutías directamente por teléfono (o en persona durante los tests o en la previa del rally) los detalles de los viajes. Con Richard, todo pasaba por una secretaria.

Sanremo 2002 o 2003. Con todo el equipo ya alojado, el hotel no había recibido el pago final. Cada vez que me veían pasar por recepción me pedían que lo pagara yo. Tenían razón, el pago tenía que haber llegado antes que el equipo. Finalmente, para callarlos, les di mi tarjeta de crédito corporativa, de Peugeot Sport, para que la pasaran, convencido que no sería aceptada ya que el importe era de unos 15.000 euros. ¡¡Ohhh, sorpresa!! ¡¡El pago fue aceptado!! Peugeot tuvo que reclamar la devolución de la transferencia y a mi me dijeron «que no lo volviera a hacer más».

Suecia 2002. Mi primer rally como responsable de logística de Peugeot Sport. Yo llegaba a principios de semana y, el miércoles o el jueves, fui al aeropuerto de Karlstad a buscar a Corrado Provera y Xavier Carlotti. Suben al coche, con Corrado fumándose un puro. Llegué al cruce con la carretera principal y giré a la derecha, convencido. Xavier, sentado detrás de mi, me dice: «Manel, il me semble que c’est à gauche». No, no, le digo, es a la derecha. Al cabo de un par de km. me di cuenta que me había equivocado. Media vuelta. Primer contacto “en directo” con los “jefes”.

México 2004. Acabada la carrera, era preciso cargar los contenedores con urgencia ya que aquella misma noche salían hacía un puerto del Pacífico para embarcar para Australia. Problema añadido: Para entrar a Australia hacía falta limpiarlo todo hasta el último rincón. No puede entrar en el país ningún tipo de suciedad, polvo, tierra, todo debe estar inmaculado. Oficiales de aduana australianos vigilaban la mercancía de todos los equipos para no tener problemas cuando los contenedores (con coches, muletos, minibuses, herramientas, mobiliario, etc.) llegaran a destino.

Ya íbamos tarde, todo el mundo nos pedía que acabásemos, los camiones tenían que salir. De repente, nos quedamos sin agua. No nos dio tiempo para ver cual era el problema, ¡a continuación nos quedamos sin luz! Es algo que aún hoy no entiendo. De golpe, nuestro agente de aduanas, acompañado de uno de los oficiales australianos, nos dice que lo carguemos todo tal como estaba. Se lo hice repetir dos veces ya que no me lo creía. Cargamos, se fueron los camiones y, unas semanas después, todo estaba en Australia… ¡¡pendiente de hacer la limpieza!!

Catalunya 2002. El rally del famoso 360 de Panizzi. Si bien debajo del puente de la C-25 todo el mundo se lo pasó bomba, no fue lo mismo cuando los hermanos llegaron a la asistencia y más concretamente a la oficina de Corrado y Jean-Pierre. Tenían razón, era una muestra gratuita de superioridad y soberbia.

Japón 2005, con Ralliart. Ese año fue la primera vez que Ralliart iba a correr en casa, era el rally del año para el equipo. En Mitsubishi éramos dos las personas encargadas de la logística y Japón me tocaba a mi. Un día, poco antes del rally, se me acercó Isao Tori, presidente de Ralliart ese año, y me preguntó: «Manel, have you made the entries for Japan?”. Era como si me preguntara si ya había preparado la cena del equipo, es decir, lo que me pedía no era algo que hiciéramos desde logística. Le dije que no, se fue y yo busqué en el reglamento de la prueba la fecha final para hacer las inscripciones. Era al día siguiente. Imagino que debió recibir una llamada del organizador preguntándole si finalmente corríamos o no y por eso me preguntó a mi. Normalmente, las inscripciones las hacía su secretaria, que estaba de vacaciones...

Tests de tierra cerca de Manresa como preparación de Argentina 2003. Pilotaban los hermanos Panizzi. Al cabo de tres o cuatro idas y regresos, cuando paran en la asistencia, Hervé me pregunta si quiero subir y ocupar su lugar. Me dice también que, en la vuelta, hay un salto en plena curva a la izquierda y que cuando el coche aterrizaba le dolía la espalda. No hizo falta que me lo pidiera dos veces y subí. Aguanté también tres pasadas. No sabía como ponerme, ¡realmente dolía mucho!

Argentina 2005, Mitsubishi. Creo que era el sábado de la carrera. Gigi Galli anuncia por radio que abandonan por un problema mecánico. El Team Manager, Marco Pastorino, continua la conversación con Gigi. De repente, Risto Pietilainen anuncia por radio: «Harri, stage finished, our time…”. Siguen hablando el Team Manager y Gigi. Risto repite: “Harri, stage finished…”. El Team Manager y Gigi seguían hablando. De repente, a través de la radio se oye: “Hi Marco, this is Harri, I remind you that Gigi’s retired and we’re still on the race” (en español: “Hola Marco, soy Harri, te recuerdo que Gigi se ha retirado y nosotros aún seguimos en carrera”): ¡Pastorino contestó al instante!

Provera. Sería en 2003, la secretaria de Corrado me llama para decirme que Corrado quiere verme. Uppps… Me hace pasar, me dice que me siente y dice: «Manel, se que de tanto en cuando bajas a tu casa, a Barcelona, y te quería pedir una cosa. Dímelo francamente si no te va bien, sin compromiso por tu parte». «No, no, dígame», le respondí sin titubear. «Te importaría comprarme puros cuando vayas a Barcelona, son mucho más baratos que en Francia». «Y tanto, ningún problema», le dije. «Te hago un cheque y si sobra algo ya me lo devolverás». Y yo le dije, «no es necesario, de verdad, ya pasaremos cuentas a mi regreso». Total, que me hizo una larga lista y cuando baje a Barcelona fui a comprar el pedido a un estanco. No lo pude comprar todo, ¡¡era un dineral!!

Shakedown Catalunya 2015, con Saintéloc. Salimos del hotel hacia el shakedown y, a unos pocos quilómetros antes de llegar, nos quedamos completamente parados en la carretera: Un atasco enorme. Poco a poco fuimos avanzando hasta que comprobamos que, en una curva a la derecha, había un tráiler medio colgando porque había tomado la curva demasiado cerrado: ¡¡Era el nuestro!!

Dakar 2012. Fue el único Dakar que hice. Mi antiguo jefe de la época del IRC había pasado a trabajar para ASO, en la labor de enlace con los pilotos y me llamó.

1/Me pedían que, en el mes de octubre o noviembre de 2011, fuera a Buenos Aires para la presentación de la prueba a los pilotos sudamericanos. Llegué el día anterior para cenar con la gente de ASO. Durante la cena me presentan a Etienne Lavigne, director del Dakar aquellos años, y de repente me dice: “Mañana subirás al escenario conmigo e irás traduciendo lo que diga al castellano”. Y allí subí yo al día siguiente, traduciendo sin parar ¡¡con mi castellano «gallego»!!

2/Durante la carrera fui el responsable del Centro de Información para los participantes. Era simplemente un camión, pequeño, con muchas pantallas en las que podías ver las clasificaciones de la etapa, de la general, el perfil de los itinerarios pasados y futuros, así como imágenes de la carrera. Los primeros dos o tres días fueron intensos, explicando a los participantes el funcionamiento de la carrera. A partir del cuarto día, me dediqué a ver una y otra vez las imágenes. No he visto en mi vida tanta tele como durante aquel Dakar. Jordi Parro es testimonio de ello.

3/El día antes de llegar a Lima, me dijeron que me querían en el podio, organizando la subida y bajada de los participantes, controlando el tiempo que pasaban encima del podio y sacándolos si hacía falta. Eso estando comunicado por radio con otra persona que, a petición mía, iba enviándome «el siguiente». Lo que no me dijeron es que haría TODOS los coches, motos, quads y camiones que habían acabado la carrera. No recuerdo cuantas horas pasé en el podio, ¡¡sin una botella de agua ni dos minutos para hacer un pipi!!

Miedo. Durante los tests, en Peugeot era habitual que los miembros del equipo hicieran una pasada como copilotos, una vez se había hecho todo lo que hacía falta. He tenido la suerte de subir con Marcus Grönholm, Richard Burns, Cédric Robert, Gilles Panizzi... Creo que nunca subí con Harri Rovanperä. La única vez que pasé miedo fue en Córcega con Gilles. Ya era de noche y había niebla espesa. Arrancamos y no se veía nada a diez metros. De repente, saliendo de una curva Gilles acelera y acelera, sin ninguna visión. Pensé que él conocía bien el tramo pero a fuerza de ir aumentando la velocidad sin ver nada, ¡¡finalmente cogí miedo!! Imagino que esa era la única recta que hay en toda la isla.

Y para terminar, una anécdota familiar que ha protagonizado una sobrina argentino-brasilera, de seis años, en mi casa argentina estas Navidades. Al ver una foto mía vestido de Peugeot ‘rojo Marlboro’ me dijo –no recuerdo las palabras exactas, pero vino a decir lo siguiente…–: "Ahí es cuando hacías de bombero”, afirmándolo, no preguntándolo...

Gracias por todo amigos ¡hasta pronto!

@ (Por el texto): Josep Manel Martínez i Simón
14 de enero de 2025
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