Por Manel Martínez Simón.
En 1972, cuando tenía 10 años, mi abuelo compró en un concesionario Renault un R-12 S y con la compra le ofrecieron una suscripción gratuita a la revista “Motor Joven”, editada por FASA-Renault, para poder dársela a sus nietos. Eso fue todo un hito en mi vida. A través de esta revista descubrí a los mosqueteros Andruet, Darniche, Nicolàs y Thérier. Y gracias a esta publicación pude tener los primeros posters pegados en las paredes de mi habitación ¡las berlinetas Alpine! Uno de estos Alpine, el de Jean-Pierre Nicolàs, ¡todavía lo conservo!
1980. Parada obligatoria de los estudios debido a la precaria economía familiar. Primer empleo en un taller que, oficialmente, buscaba “alguien joven para la oficina y otros trámites”. El fin de semana anterior a mi entrevista de trabajo, el Lancia Stratos de un tal Eduardo Balcázar acababa de ganar el Rally de Ourense del Campeonato de España. La información sobre ese rally la conseguí leyendo la revista “Autopista”.
Cuando llegué al llamado “garaje” que me había contratado, Tram (prueba especial en catalán), lo primero que vi fue... ¡el Stratos “Caroche” amarillo de Balcázar! Y, además, rodeado de otros coches maravillosos: Escort Gr. 4, 911 Gr. 4, varios Seat FU, fórmulas Selex de montaña, un Kadett GT/E Gr. 1... Pensé al instante “no sé cuál es el trabajo que tengo que hacer pero… ¡yo me quedo aquí!”.
Primer rally como asistencia (solo limpié los cristales y conduje un poco el Seat 124 de asistencia): el famoso RACE de 1980, en Marbella, donde Bernard Béguin (Porsche 911 SC-Meznarie) y Antonio Zanini (Porsche 911 SC-Alméras) se disputaban el Campeonato de Europa y en el que Béguin fue descalificado debido a unos eleva cristales que no cumplían con los requisitos o alguna tontería aparente así.
Primeros viajes, a menudo “en solitario”, a Francia; a Favolini, en Balaruc-les-Bains; a Génova, Italia, a University Motors; también a Biella, a la sede de Maglioli para comprar repuestos para el 911 y el Stratos. Con 18 años y siempre en un Fiesta 900cc de alquiler, 0 km en el contador, cada viaje era una auténtica aventura, ¡con controles fronterizos para pasar y todo!
Para que conste, dichos Fiesta, por nuevos que fueran no pasaban, pisándoles a fondo, de 100-110 km/h cuando salíamos de Barcelona. A la vuelta, sin que nada se hubiera roto ni movido, ¡¡llegaban a 150-160!! La empresa de alquiler nos guardaba los coches nuevos porque nos decía que los que nos dejaban... ¡¡luego funcionaban mejor que los demás!!
Nuestra forma de viajar era muy sencilla: ¡a fondo de Barcelona a Génova y a fondo de Génova a Barcelona!
1982-2000. Trabajos varios como mecánico “normal”, pero haciendo algunos “pequeños coches de competición” a nivel regional y vendiendo accesorios de carreras (amortiguadores Selex, material de Iresa, Sparco, OMP, etc.). Durante estos años fui uno de los socios de Tallers Copa 22, junto con dos otros ex-Tram. Luego separamos la venta de accesorios del taller y yo continué con la parte de ventas desde casa.
Durante unos años publiqué la Agenda Racing que pude vender bastante bien pero pronto vi que tenía fecha de caducidad con la llegada de internet. Hasta Auto Hebdo utilizó la agenda como premio para sus suscriptores. Todas las fotos me las proporcionaba Jordi Camp (Fotocursa), a cambio de unos cuantos ejemplares personalizados.
La verdad es que no puedo explicar muchas cosas más de esos años. Fue una época no muy buena, trabajando para Eissmann, vendiendo coches en miniatura en quioscos y librerías. Estuve como unos tres años trabajando en Selex, en el mostrador de la calle Córcega. También hice de mensajero en coche. Cuando Iresa cerró, estuve viviendo cerca de un año en Lleida, durante la semana, trabajando para una de las ramas de negocio que se crearon tras el cierre, no recuerdo el nombre, con Francesc Modol. Nada que valga la pena explicar.
¡Calla! Se me ocurre una vivencia en una travesía Barcelona-Andorra organizada por Sólo Auto 4x4 en 1987. Era una excursión todo terreno con una única prueba competitiva: Orientación nocturna con brújula. La ganamos con un cliente de nuestro Tallers Copa 22, Francesc Sanjuán, con su Suzuki SJ 410. Él de piloto, yo de copiloto. El premio: una excursión 4x4 por Marruecos ese mismo año, el 2º Raid Fanta Patrol. Éramos (casi) el único Suzuki rodeados de un montón de Patrol.
No he pasado nunca tantos nervios como en Andorra en la entrega de premios. Después de haber hablado con muchos de los otros participantes, sabíamos que lo habíamos hecho bien, muy bien. El caso es que empezaron a nombrar a los equipos por el 10º clasificado y fueron subiendo. Se hizo eterno. Además, para anunciar a los ganadores, hicieron subir al escenario a Miguel Prieto y el asunto aún se alargó más. Nos decíamos, "o somos primeros o hemos hecho el porras", ¡¡y fuimos los primeros!!
Después de Marruecos, Francesc se animó a correr y yo hice de copi las dos primeras carreras: Travesía del Desierto Polar, en Teruel, y Montes de Cuenca. Las dos en 1988. Después, pedí a Santi Brustenga que le hiciera de copi a Francesc, mi trabajo no me lo permitía.
2000-2001. Servicio en WRT (pruebas para los equipos del WRC con Alex Romaní). La Noche de Reyes de 2000, a través de un amigo común (el fotógrafo Jordi Camp), Alex Romaní (que acababa de firmar con Luis Climent como copiloto oficial de Škoda para la temporada 2000), me llamó para ofrecerme la coordinación de los test para los equipos del mundial en Catalunya. Sin pensarlo mucho (por única vez en mi vida) y sin tiempo para dejar mi trabajo en ese momento de manera elegante, comencé al día siguiente (Día de Reyes, un día festivo en España) haciendo el reconocimiento de las ubicaciones que utilizaría Prodrive… ¡¡siete o diez días después!!
Llegó a Barcelona, para unirse a nuestro equipo de pruebas: Christèle Germain, nieta del alcalde de Le Nayrac (Aveyron). Alex Romaní había conocido a Christèle durante una sesión de pruebas de Škoda en la base de Nayrac y la había contratado para hacer la temporada de ensayos de los equipos, desde enero hasta el Rally de Catalunya, que en aquella época se disputaba muy a primeros del mes de abril.
Tres meses de locura con pruebas continuas (a veces teníamos tres equipos diferentes trabajando en tres bases diferentes el mismo día) con Subaru (Burns, Kankkunen y Jean-Joseph + Tom Hunt), Mitsubishi (Mäkinen, Loix + Bernard Lindauer), Škoda (Schwartz, Climent + Pavel Janeva), Hyundai (A. McRae, Eriksson + Calvin Cooledge, después de Rodger Jenkins), SEAT (Auriol, Gardemeister + Jaume Puig), Citroën (Bugalski + Didier Clément) y otros como el Subaru All Stars (Dor y Al-Wahaibi), Fiat (Biasion), Opel con el Corsa y otros conductores privados.
Ninguna sesión para Peugeot Sport ni para Ford M-Sport porque tenían otro contacto además de Alex para los test en Cataluña. Como anécdota, el miedo que pasé el día que, con el Team Prodrive siguiéndome (con un semirremolque y otros camiones y vehículos detrás), de noche y en medio de una espesa niebla, en el bosque y por caminos de tierra, camino a una base de pruebas donde solo había estado una vez antes… ¡¡a pleno sol!! Sólo temía una cosa, haberme equivocado de camino y llegar a un lugar donde sería imposible que el camión pudiera dar la vuelta. Afortunadamente… todo terminó bien.
Con el equipo Subaru All Stars estábamos unos días en Málaga con Hamed Al-Wahaibi, en una base para pruebas sobre tierra. Antes del mediodía, el piloto dijo que se sentía mal y me pidió a mí, no al coordinador de Prodrive y al mismo tiempo su copiloto, Paul Howarth, o a alguien de su equipo que lo acompañara al hotel.
Me pongo al volante de mi Vitara de alquiler, muy estresado con el omaní a mi derecha, enfermo, y tras abandonar la zona, me cuenta: “Mis amigos me han hablado muy bien de Marbella y no la conozco. ¿Quieres venir a visitarla conmigo? ¡Te invito a almorzar!”.
Después de ducharnos en el hotel, salimos hacia Marbella y almorzamos… ¡¡en un restaurante japonés!!
Tengo otra anécdota con Guy Fréquelin, pero no es publicable… Bueno, va, la cuento, ya hace mucho tiempo de eso. En aquella época, yo tenía un Alpine A-310 V6 (el que hizo correr luego Joan Argemí). Teníamos tests con Citroën y me avisaron que vendría Guy Fréquelin. De memoria diré que Fréquelin había sido Campeón de Francia a mediados de los 70 con uno de esos coches. Yo pensaba que por ese motivo tendríamos tema de conversación. La realidad fue que, estando yo al principio del tramo vi llegar, a lo lejos, un coche a la base y en unos minutos comprobé que alguien empezaba a caminar hacia mi. Sí, era Fréquelin.
Al llegar a mi altura me llamó, sin decir ni tan siquiera el «bonjour» obligatorio de todo buen francés, para decirme : «est-ce que vous avez un extincteur?». «Oui, oui, devant ma voiture», le dije yo, para continuar con «et un couverture thermique?»… Después, en la comida, el equipo que cerrábamos la carretera esperamos a que el equipo Citroën se sirviera y, cuando empezamos a zampar, oigo: «Ehhh!! Chef!! ¿Cómo es que la comida de los pilotos está fría?».
Me giré y le dije, y lo escribo en español porque es más largo: «Ofrecí dos opciones para el almuerzo, hecho en el lugar o traído de un restaurante cercano. Didier Clément confirmó que quería la segunda opción, más económica. En el tiempo que se tarda en llegar y prepararlo, puede que la comida se enfríe un poco». A los pocos segundos oí detrás mío una voz cuchicheando, “Manel, je n’ai rien dit, c’est Guy qui a tout inventé». Era Coco Chiaroni, el copiloto en cuestión.
Al cabo de tres meses de trabajo, Christèle regresó a Francia y envió su currículum a Citroën Sport pero fue contratada para la logística de Peugeot Sport (los dos equipos compartían las instalaciones de Vélizy).
Abril 2001-Enero 2005. Desde Peugeot Sport me llamó Christèle (yo seguía trabajando con Alex Romaní) para pedirme que enviara mi CV a Peugeot Sport, departamento de logística, porque buscaban a alguien más para el departamento. Le pregunté si podía pensar en ello primero, pero Christèle me ordenó que lo enviara, lo cual hice… y comencé a trabajar en Vélizy a finales de julio de 2001.
Los mejores años de mi vida pasaron muy, muy rápido, en Peugeot Sport. Allí conocí a mi esposa y madre de nuestros dos hijos, Luciana, durante el Rally de Argentina de 2003. Trabajaba en el departamento de reservas en el Hotel Portal del Lago, en Villa Carlos Paz, donde se hospedaba el equipo.
Como anécdotas… Primera sesión de pruebas como empleado de Peugeot, en el Col de Braus, tres o cuatro días después de mi llegada a Vélizy. Empezamos la sesión con un piloto (no recuerdo quien era, pero puede que fuera Andrea Aghini porque era el piloto de pruebas de asfalto). El segundo día llega un coche a la base con Didier Auriol al volante y Denis Giraudet, obviamente, a su derecha.
Denis se baja del coche y viene a saludarme: “Hola Manel”. Me sorprendió, no que Denis viniera a saludarme, ¡¡sino que recordara mi nombre!! Aunque habíamos hecho bastantes sesiones de pruebas con SEAT ¡¡yo sólo era el chico que coordinaba los ensayos en Catalunya!! Sólo el señor Giraudet podía hacer eso.
Otra. No sólo perdemos las maletas cuando viajamos en avión: México 2004.
Llegué pronto, como es habitual en eventos en el extranjero, para recibir los contenedores y me dirigí al aeropuerto de Guanajuato el día que llegó el grueso del equipo, alrededor de las 10 o 11 de la noche. Los primeros empiezan a irse y todos me gritan lo mismo: “¡Jean-Charles (Flattin, uno de los mecánicos) se quedó en el aeropuerto de Ciudad de México! ¡Jean-Charles se quedó en el aeropuerto de Ciudad de México!”.
Los calmé y les pedí que me contaran lo que pasó. De hecho, todo el grupo llegó a México, desde París, y todos tenían sus tarjetas de embarque para el vuelo de conexión a Guanajuato. Resulta que comenzó el embarque y el grupo Peugeot Sport iba entre los pasajeros. En un momento dado, en la puerta del avión la azafata impidió la entrada de más pasajeros, aduciendo que el avión estaba lleno. Jean-Charles fue el primer “no permitido a bordo” y el ÚNICO de Peugeot Sport. Ya no quedaban más asientos libres...
Regresé al hotel, era más de medianoche y era imposible localizar a Jean-Charles por su móvil. No habla español. Llamo a AeroMéxico y después de marcar varios números me encuentro con una señora que me confirma que Jean-Charles se quedó en México, se ha alojado en un hotel y me informa del número de teléfono, así como del vuelo en el que llegará a Guanajuato al día siguiente. Llamo a ese hotel y la respuesta es: “No, no tenemos al señor Flattin en el hotel, de hecho hoy no tenemos a nadie enviado por AeroMéxico”. Intento comunicarme con la señora de AeroMéxico y… ya no hay respuesta.
Al final, pasé la noche “con una persona del equipo perdida en el desierto” y me presenté en el aeropuerto a la mañana siguiente. Afortunadamente, Jean-Charles llegó en el vuelo previsto.
Último. Fue en 2003. Recibí una oferta, procedente de Peugeot Sport, para organizar y gestionar una Copa 206 en México. Recién empezaba a ver los detalles con el manager del asunto cuando este hecho llegó a oídos de Jean-Pierre Nicolàs, director, y Xavier Carlotti, team manager del equipo en ese momento.
Me llamaron desde la oficina de Dirección, donde ambos me estaban esperando... y sonriendo. Pregunta de Jean-Pierre: “¿No se siente cómodo con nosotros?”. Inicio de mi respuesta: “Nunca he estado tan…”. Fui interrumpido por Jean-Pierre que me dijo, sin dejar de sonreír, “así que ya no tenemos nada más de qué hablar”. ¡El asunto de México terminó en ese momento!
Pilotos con los que trabajé en PS: Andrea Aghini y Sebastian Lindholm como pilotos de pruebas de tierra y asfalto, respectivamente. Grönholm-Rautiainen, Rovanperä-Pietilainen, Panizzi-Panizzi, Auriol-Giraudet, Burns-Reid, Loix-Smeets, Martin-Park (este último sólo para una sesión de prueba en Clèlles y en el Monte-Carlo 2005). Además: Bouffier, Robert, Vouilloz…
2005. Dejé Peugeot Sport y Francia una semana después del Monte-Carlo 2005 (mi último rally con Peugeot) para unirme a MMSP (Ralliart Europa) en Inglaterra, convocado por Mario Fornaris, que dirigió el equipo anglo japonés ese año.
No hay mucho que contar, sólo que no me sentía tan bien como en Peugeot y, antes de terminar el año, con mi mujer embarazada, decidimos dejar el equipo e Inglaterra y volver a Barcelona. El último rally que tuve que hacer para el equipo fue el de Catalunya, penúltimo antes de Australia que no debía hacer (era el otro logístico quien se encargó de ello). Entonces, al final del evento catalán, me quedé definitivamente en casa.
La anécdota de esta época es más personal: Catalán, con pasaporte español, viviendo en Inglaterra, casado con una argentina, conduciendo un coche matriculado en Francia (no del todo legal por tanto tiempo…) ¡y trabajando para un equipo japonés!!
Pilotos: Rovanperä-Pietilainen, Panizzi-Panizzi (ya conocido en PS) y Galli-d’Amore. Con este último fue una especie de “conexión latina”, ¡entre tantos hablantes en inglés y japonés! Como piloto de pruebas, Lasse Lampi, con quien nos encontramos en el futuro en todas las rondas del IRC.
Finales de 2005-San Remo 2007. Así que volví a Barcelona dispuesto a ser papá y pensando: “He dejado de hacer rallyes y de viajar” y volví con Alex Romaní, a RallyClassics, que había cambiado de rumbo y ahora se dedicaba a la organización de carreras de coches históricos, en Catalunya y en ocasiones en España. Cuestión de no viajar mucho y no muy lejos. Por ello participé en la preparación de rallyes como el Costa Brava Histórico y también, como asistencia, en el Monte-Carlo Histórico de 2006.
A través de mí invitamos a Jean-Pierre Nicolàs a participar en el Costa Brava Històric 2006 y lo acordamos con unos meses de antelación (exactamente en Alemania, WRC 2005). Su participación hubiera sido su primera competición histórica pero... el ACM lo invitó, después de hacerlo nosotros, a participar en el Monte-Carlo a bordo de una Berlinetta de Erik Comas. Así que vino a Lloret de Mar para su… ¡¡segunda participación histórica de su vida!!
Además, Vincent Ducher, de Bozian Racing, se puso en contacto conmigo para que le echara una mano durante la temporada del WRC de 2006 con el 307. Hice una sesión de pruebas con ellos en Grecia, justo antes del rally y también continué en la carrera e hice todos los preparativos de Finlandia porque Vincent sólo podía llegar el día antes del rally y hacer Japón entero. Pilotos: Stohl-Minor y Henning Solberg-Menkerud.
A principios de 2007 dejé RallyClassics y me convertí en “comercial con idiomas” para un fabricante de maquinaria textil, RAS. En agosto de 2007 recibí una llamada desde el cielo (de hecho, desde el aeropuerto de Viena) de Jean-Pierre Nicolàs preguntándome si estaría interesado en hacer la logística para Eurosport en el casi nuevo campeonato IRC. No hace falta que diga lo que respondí. Jean-Pierre me llamó porque acababan de darse cuenta que el responsable de prensa del IRC, Anthony Peacock, había sido olvidado en Zlin, sede del Barum Rally y a 3 horas en coche del aeropuerto de Viena, dado que no había ninguna persona dedicada a la logística en la organización.
Ypres 2008. Estuve en el mismo hotel que Dani Solà (que había hecho algunas rondas del IRC ese año). Una mañana, la gente de su equipo vino a recoger a Dani y charlamos un poco... en catalán, mientras esperábamos que llegara Dani.
Entre otras cosas, les digo que no estoy contento con el hotel y les digo por qué. Llega Dani y se van. Me quedo solo en la recepción. Sólo está el recepcionista, que viene a verme y me dice que solucionará mi problema. Efectivamente, era belga pero acababa de salir de Cataluña donde había trabajado durante 3 años, también en un hotel… ¡¡por lo tanto lo había entendido todo!!
Cabe destacar la presencia de JPN en mi vida: Los posters de las berlinetas que descubrieron en mí la pasión por los rallyes, mi contratación por él para el Departamento de Logística de Peugeot Sport que cambió mi vida y luego mi contratación (como freelance) por Eurosport por recomendación suya.
Christèle Thomas: Soy padrino de su hija Inès y Christèle es madrina de mi hijo Sebastián.
Idiomas: Catalán y castellano, francés e inglés. Me las arreglo en italiano y portugués. Empecé a aprender francés en la escuela. En mi época era el francés, y no el inglés, lo que nos enseñaban en clase. Fue todo un descubrimiento comprobar que lo que me enseñaron en la escuela sirvió para comunicarme durante unas vacaciones de 15 días en 1976 (?) en Chomerac, cerca de Privas en Ardèche (¡¡ya en Ardèche!!) con amigos catalanes de mi abuelo, exiliado por la guerra civil y su familia... Catalano-Francesa.
Anécdota sobre las lenguas. Al final de una sesión de pruebas de tierra, cerca de Uzès, intenté explicar a Harri y Risto cómo llegar a su hotel para pasar la noche. Pronuncié los nombres de las ciudades francesas en francés. No entendieron nada. Me dije a mí mismo: Cuando los escucho hablar, de lejos, a veces suena como español. Pronuncié los nombres de los pueblos “a la española” y… ¡¡comprendieron en seguida!!
¿Lo mejor de mi trabajo? Conozco mucha gente. Desde los compañeros de equipo hasta los organizadores de las competiciones, pilotos y mecánicos o los técnicos de internet que deben solucionar los problemas de conexión (que siempre tenemos), o el agente de aduanas o la gente de la tienda de informática que me vende los cartuchos de la impresora en alguna de las ciudades que visitamos.
Lo peor. Los días de viaje en los que mi esposa y mis hijos de 4 años y medio y 8 meses también se quedan fuera, especialmente ahora que mi hijo mayor empieza a preguntar (y entender la respuesta) de cuántos días me voy fuera. Además del hecho de apenas poder conocer nada más que el hotel, el Service Park y el aeropuerto de destino.
31 de octubre de 2017. Ya diez años desde que comencé con Eurosport en San Remo 2007… Como ya he dicho, esta colaboración con Eurosport comenzó con una llamada telefónica de Jean-Pierre Nicolàs, que me había recomendado a los dirigentes del IRC.
Diez años han pasado volando, sobre todo gracias al increíble buen ambiente que existe en el equipo de producción de Eurosport. Después de estos diez años, puedo decir con seguridad que tengo amigos franceses, belgas, italianos y británicos. Ya no son sólo “compañeros de trabajo”. Entre nosotros se crearon verdaderos lazos de amistad.
Durante estos diez años sólo me he perdido un rally y medio. Escocia 2009, que me salté voluntariamente porque el nacimiento de mi hija estaba previsto para la semana del rally y, en 2017, tuve que abandonar el Rajd Rezowski por la inesperada muerte de uno de mis hermanos. Aparte de mi trabajo como logístico, también era responsable de visitar los rallyes que querían entrar en el IRC o ERC para presentar un informe.
Visité rallyes que, considerados campeonatos nacionales durante mi “inspección”, estaban realmente muy alejados de los estándares organizativos exigidos por Eurosport. Pero la pasión, el conocimiento, el profesionalismo de la gente de estas organizaciones me dieron la confianza para hacer un informe negativo sobre lo que vi, seguido de una opinión positiva sobre la posibilidad de incluirlos en un calendario futuro. ¡¡Resulta que estaban entre los mejor organizados!! En sentido contrario, rallyes (¡¡se corren en otros continentes!!) que fueron malos durante su primera edición con nosotros, pero con mucho interés en mejorar y aprender y supieron hacerlo... ¡¡peor a continuación!!
Ha habido anécdotas desde estos 70 rallyes del IRC y los 51 del ERC (más dos carreras TT, el Transibérico 2008 y el Estoril-Marrakech 2010) hasta Liepaja 2017. Colegas que, sin mirar atentamente el billete de avión proporcionado para ir a Rzeszów, Polonia, vía Varsovia, se bajaron del avión y alquilaron un coche en la capital polaca. ¡¡Obviamente la distancia entre el aeropuerto y el hotel marcada en los documentos de viaje no era buena!!
Estar en Escocia y enterarse de que habrá una huelga de los controladores aéreos franceses y luego pasar un día siguiendo las posibles consecuencias en los vuelos de regreso de los compañeros que regresaban a Francia. Todos los franceses regresaron sin problemas. El único que vio un vuelo cancelado fui yo porque mi vuelo Londres-Barcelona ¡¡pasaba por el espacio aéreo francés!!
Conducimos mucho y corriendo el riesgo de meternos en problemas. Después de casi nueve años viviendo en Argentina, solo tengo un PV. Precisamente durante el IRC en Villa Carlos Paz, en mi casa. Fui a recoger a tres compañeros al aeropuerto de Córdoba y en la carretera me paró la policía en un control de rutina, como suele pasar aquí. Desafortunadamente, ninguno de los dos pasajeros traseros se había puesto el cinturón de seguridad. El policía fue magnánimo y sólo me puso una multa, en lugar de dos, ¡¡pero no fui yo quien la pagó!!
En Ucrania, el último día, a apenas dos kilómetros del aeropuerto de Simferopol, la policía con binoculares me paró por exceso de velocidad, lo cual también es cierto. Me bajó del auto, me mostró la foto y pidió una cantidad en efectivo que no tenía en moneda local. Muestro lo que tengo en la cartera y el policía me hace entender, aún con gestos, que debo ir a reunirme con su colega que está al lado de su coche, un poco apartado y escondido.
Llegado a este punto, el segundo policía abre el maletero de su coche (para ocultarnos mejor) y abre un cuaderno de informes policiales en la última página, haciéndome un gesto para que ponga todo mi dinero en él. Hice eso y me fui inmediatamente porque… tenía miedo. Al llegar al aeropuerto me encontré con gente de la organización del rally que estaba indignada por la cantidad pagada, ¡varias veces el precio normal de la multa!
También corremos el riesgo de sufrir accidentes como el que ocurrió en Grecia. Cogí un Nissan Pulsar con 28 km en el odómetro. Al llegar al hotel, el aparcamiento del sótano era increíblemente complicado, estrecho, con columnas… Hasta el punto que había una persona para guiar a los clientes. Seguí sus instrucciones hasta que escuché un golpe. Resultado de la asistencia recibida: Alerón trasero completamente hundido.
Entre los momentos emotivos, la presentación que me hicieron y la entrega de un regalo por mis diez años de colaboración, en el escenario, al inicio de la Ceremonia de Entrega de Premios del ERC 2017, ¡ante todos los que iban a recibir el verdadero trofeo! ¡Gracias Eurosport! También vivimos momentos difíciles, como la pérdida de uno de nuestros periodistas habituales, Peter Baert, debido a una enfermedad.
Desde Sanremo 2007 hasta Canarias 2021 hice todos los rallyes del IRC (hasta finales de 2012) y todos los del ERC (a excepción de los dos primeros de 2020), hasta que no pude viajar a causa de la covid.
Desde primeros de 2009 (justo después de Monte-Carlo) vivo en Argentina y por ese motivo tengo que cruzar el Atlántico varias veces cada año, hasta 9 veces en un año natural. Curiosamente, el año con más trabajo fue 2020. Si bien sólo se corrieron 4 carreras, en realidad yo preparé más de 10. Dos o tres veces Açores, que finalmente no se hizo, y lo mismo en otros.
A día de hoy, sigo en contacto con Jean-Pierre Nicolàs y Vincent Laverne y, de tanto en cuando, nos volvemos a ver.
2022, WTCR + ETCR. Hice la temporada entera del WTCR (en algunos casos coincidiendo con el ETCR). Lamentablemente ambos campeonatos murieron al final de la temporada.
2023-2024. Speedway Grand Prix y Endurance World Championship (Resistencia motociclista). Sin ninguna competición de coches, Eurosport me propuso SGP, que he hecho entera. Durante estos años he hecho también la logística del EWC (la resistencia en motos) y en 2024 el campeonato entero (4 carreras), trabajando con mi hijo.
Desgraciadamente, hace unos días he sido informado que Warner Bros, propietario de Eurosport desde hace un par de años, no quieren mantener a los free lance en el asunto de la logística. Mis «jefes» en Eurosport han conseguido que me mantengan hasta la mitad del Campeonato de Speedway, 6 carreras, y en la totalidad del campeonato mundial de Endurance, 4 carreras. Es decir, mi etapa en Eurosport llegará a su final en septiembre de 2025, ¡¡después de 18 años!!
(Última hora del editor: Nada más empezar 2025 se ha reconducido el tema Eurosport para Manel Martínez. Nuestro héroe continuará con ellos el 2025 entero, aunque la intención de la cadena es convencer a Warner Bros para que le hagan un contrato para 3 años: ¡Habrá más historias que contar!).
Como he apuntado más arriba, vivo en Argentina desde enero de 2009. La razón, como ya habréis leído, es que mi esposa es argentina, a la que conocí durante el Rally Argentina 2003. He sido siempre un "alpinista" pero nunca he competido, ni tan siquiera en regularidad. Primero tuve una “berlinette”, 1987-1993. Después, un A310 V6, aproximadamente entre 1998-2009. No lo pude llevar a Argentina por una cuestión de impuestos. Lástima, seguramente habría sido el único A310 de toda Sudamérica.
Anécdotas, anécdotas… sin orden cronológico, me han salido tal como las he recordado.
Mis amigos me decían: «Claro, te han contratado en Peugeot Sport porqué hablas francés», y yo les decía: «No, me han contratado ¡porqué hablo español!». Durante los años en Peugeot Sport, siempre hice los rallyes Catalunya, Argentina y México. En cambio, no tuve nunca la oportunidad de ir a los de Australia, Nueva Zelanda o Kenya.
Acrópolis 2002. Por alguna razón regresé al hotel un día a media mañana y me encontré a Carlos Sainz, solo, sentado en el hall. Le saludo en castellano y, mirándome, me dice: «Vaya, hay un español en Peugeot». En aquellos años, si no voy errado, haciendo el mundial entero sólo éramos Carlos, Luis con su sequito, Roger Estrada en Mitsubishi y yo en Peugeot Sport.
Argentina 2003. Como era habitual, el lunes después de la carrera el grueso del equipo regresaba a casa. Yo, con los conductores de los camiones y algunos mecánicos, nos quedábamos para cargar los contenedores y rellenar el papeleo en las aduanas. Hacia mediodía, me llamó Vincent Laverne (ex copi de Nicolàs, ganadores del M-C 1978 con Porsche y Coordinador de Peugeot Sport). Por lo bajini me dice: «Manel, je suis déjà dans l’avion. Harri (no sé si es correcto poner el nombre…) a été descendu de l’avion car il était trop bourré. Est-ce que tu peux te renseigner et savoir que va-t-il se passer?».
Puesto en contacto con Lufthansa, me dicen que lo han alojado en un hotel y que lo subirán al mismo vuelo, pero de mañana. Me facilitan el teléfono del hotel y pude hablar con el.
Rallyes y tests en Grecia. Cada vez que volvíamos a Grecia, estando en Peugeot, nos encontrábamos con el mismo problema. El responsable de pagarnos los gastos de la compañía nos decía que no entendía los tickets y que no sabía si lo estábamos engañando y que «en Grecia deberían hacer los tickets en francés» ¡¡!!
Tests de asfalto antes del Sanremo 2003. Como nuestros vuelos de llegada a Niza coincidían, Richard Burns y yo hicimos el trayecto hasta Villanova d’Albenga juntos en un coche de alquiler. Durante ese rato, descubrí por primera y última vez al Richard persona, el chaval. Hablamos de todo y de nada, algo que era imposible en otras circunstancias. Era muy difícil llegar al Richard persona. Con los otros pilotos, discutías directamente por teléfono (o en persona durante los tests o en la previa del rally) los detalles de los viajes. Con Richard, todo pasaba por una secretaria.
Sanremo 2002 o 2003. Con todo el equipo ya alojado, el hotel no había recibido el pago final. Cada vez que me veían pasar por recepción me pedían que lo pagara yo. Tenían razón, el pago tenía que haber llegado antes que el equipo. Finalmente, para callarlos, les di mi tarjeta de crédito corporativa, de Peugeot Sport, para que la pasaran, convencido que no sería aceptada ya que el importe era de unos 15.000 euros. ¡¡Ohhh, sorpresa!! ¡¡El pago fue aceptado!! Peugeot tuvo que reclamar la devolución de la transferencia y a mi me dijeron «que no lo volviera a hacer más».
Suecia 2002. Mi primer rally como responsable de logística de Peugeot Sport. Yo llegaba a principios de semana y, el miércoles o el jueves, fui al aeropuerto de Karlstad a buscar a Corrado Provera y Xavier Carlotti. Suben al coche, con Corrado fumándose un puro. Llegué al cruce con la carretera principal y giré a la derecha, convencido. Xavier, sentado detrás de mi, me dice: «Manel, il me semble que c’est à gauche». No, no, le digo, es a la derecha. Al cabo de un par de km. me di cuenta que me había equivocado. Media vuelta. Primer contacto “en directo” con los “jefes”.
México 2004. Acabada la carrera, era preciso cargar los contenedores con urgencia ya que aquella misma noche salían hacía un puerto del Pacífico para embarcar para Australia. Problema añadido: Para entrar a Australia hacía falta limpiarlo todo hasta el último rincón. No puede entrar en el país ningún tipo de suciedad, polvo, tierra, todo debe estar inmaculado. Oficiales de aduana australianos vigilaban la mercancía de todos los equipos para no tener problemas cuando los contenedores (con coches, muletos, minibuses, herramientas, mobiliario, etc.) llegaran a destino.
Ya íbamos tarde, todo el mundo nos pedía que acabásemos, los camiones tenían que salir. De repente, nos quedamos sin agua. No nos dio tiempo para ver cual era el problema, ¡a continuación nos quedamos sin luz! Es algo que aún hoy no entiendo. De golpe, nuestro agente de aduanas, acompañado de uno de los oficiales australianos, nos dice que lo carguemos todo tal como estaba. Se lo hice repetir dos veces ya que no me lo creía. Cargamos, se fueron los camiones y, unas semanas después, todo estaba en Australia… ¡¡pendiente de hacer la limpieza!!
Catalunya 2002. El rally del famoso 360 de Panizzi. Si bien debajo del puente de la C-25 todo el mundo se lo pasó bomba, no fue lo mismo cuando los hermanos llegaron a la asistencia y más concretamente a la oficina de Corrado y Jean-Pierre. Tenían razón, era una muestra gratuita de superioridad y soberbia.
Japón 2005, con Ralliart. Ese año fue la primera vez que Ralliart iba a correr en casa, era el rally del año para el equipo. En Mitsubishi éramos dos las personas encargadas de la logística y Japón me tocaba a mi. Un día, poco antes del rally, se me acercó Isao Tori, presidente de Ralliart ese año, y me preguntó: «Manel, have you made the entries for Japan?”. Era como si me preguntara si ya había preparado la cena del equipo, es decir, lo que me pedía no era algo que hiciéramos desde logística. Le dije que no, se fue y yo busqué en el reglamento de la prueba la fecha final para hacer las inscripciones. Era al día siguiente. Imagino que debió recibir una llamada del organizador preguntándole si finalmente corríamos o no y por eso me preguntó a mi. Normalmente, las inscripciones las hacía su secretaria, que estaba de vacaciones...
Tests de tierra cerca de Manresa como preparación de Argentina 2003. Pilotaban los hermanos Panizzi. Al cabo de tres o cuatro idas y regresos, cuando paran en la asistencia, Hervé me pregunta si quiero subir y ocupar su lugar. Me dice también que, en la vuelta, hay un salto en plena curva a la izquierda y que cuando el coche aterrizaba le dolía la espalda. No hizo falta que me lo pidiera dos veces y subí. Aguanté también tres pasadas. No sabía como ponerme, ¡realmente dolía mucho!
Argentina 2005, Mitsubishi. Creo que era el sábado de la carrera. Gigi Galli anuncia por radio que abandonan por un problema mecánico. El Team Manager, Marco Pastorino, continua la conversación con Gigi. De repente, Risto Pietilainen anuncia por radio: «Harri, stage finished, our time…”. Siguen hablando el Team Manager y Gigi. Risto repite: “Harri, stage finished…”. El Team Manager y Gigi seguían hablando. De repente, a través de la radio se oye: “Hi Marco, this is Harri, I remind you that Gigi’s retired and we’re still on the race” (en español: “Hola Marco, soy Harri, te recuerdo que Gigi se ha retirado y nosotros aún seguimos en carrera”): ¡Pastorino contestó al instante!
Provera. Sería en 2003, la secretaria de Corrado me llama para decirme que Corrado quiere verme. Uppps… Me hace pasar, me dice que me siente y dice: «Manel, se que de tanto en cuando bajas a tu casa, a Barcelona, y te quería pedir una cosa. Dímelo francamente si no te va bien, sin compromiso por tu parte». «No, no, dígame», le respondí sin titubear. «Te importaría comprarme puros cuando vayas a Barcelona, son mucho más baratos que en Francia». «Y tanto, ningún problema», le dije. «Te hago un cheque y si sobra algo ya me lo devolverás». Y yo le dije, «no es necesario, de verdad, ya pasaremos cuentas a mi regreso». Total, que me hizo una larga lista y cuando baje a Barcelona fui a comprar el pedido a un estanco. No lo pude comprar todo, ¡¡era un dineral!!
Shakedown Catalunya 2015, con Saintéloc. Salimos del hotel hacia el shakedown y, a unos pocos quilómetros antes de llegar, nos quedamos completamente parados en la carretera: Un atasco enorme. Poco a poco fuimos avanzando hasta que comprobamos que, en una curva a la derecha, había un tráiler medio colgando porque había tomado la curva demasiado cerrado: ¡¡Era el nuestro!!
Dakar 2012. Fue el único Dakar que hice. Mi antiguo jefe de la época del IRC había pasado a trabajar para ASO, en la labor de enlace con los pilotos y me llamó.
1/Me pedían que, en el mes de octubre o noviembre de 2011, fuera a Buenos Aires para la presentación de la prueba a los pilotos sudamericanos. Llegué el día anterior para cenar con la gente de ASO. Durante la cena me presentan a Etienne Lavigne, director del Dakar aquellos años, y de repente me dice: “Mañana subirás al escenario conmigo e irás traduciendo lo que diga al castellano”. Y allí subí yo al día siguiente, traduciendo sin parar ¡¡con mi castellano «gallego»!!
2/Durante la carrera fui el responsable del Centro de Información para los participantes. Era simplemente un camión, pequeño, con muchas pantallas en las que podías ver las clasificaciones de la etapa, de la general, el perfil de los itinerarios pasados y futuros, así como imágenes de la carrera. Los primeros dos o tres días fueron intensos, explicando a los participantes el funcionamiento de la carrera. A partir del cuarto día, me dediqué a ver una y otra vez las imágenes. No he visto en mi vida tanta tele como durante aquel Dakar. Jordi Parro es testimonio de ello.
3/El día antes de llegar a Lima, me dijeron que me querían en el podio, organizando la subida y bajada de los participantes, controlando el tiempo que pasaban encima del podio y sacándolos si hacía falta. Eso estando comunicado por radio con otra persona que, a petición mía, iba enviándome «el siguiente». Lo que no me dijeron es que haría TODOS los coches, motos, quads y camiones que habían acabado la carrera. No recuerdo cuantas horas pasé en el podio, ¡¡sin una botella de agua ni dos minutos para hacer un pipi!!
Miedo. Durante los tests, en Peugeot era habitual que los miembros del equipo hicieran una pasada como copilotos, una vez se había hecho todo lo que hacía falta. He tenido la suerte de subir con Marcus Grönholm, Richard Burns, Cédric Robert, Gilles Panizzi... Creo que nunca subí con Harri Rovanperä. La única vez que pasé miedo fue en Córcega con Gilles. Ya era de noche y había niebla espesa. Arrancamos y no se veía nada a diez metros. De repente, saliendo de una curva Gilles acelera y acelera, sin ninguna visión. Pensé que él conocía bien el tramo pero a fuerza de ir aumentando la velocidad sin ver nada, ¡¡finalmente cogí miedo!! Imagino que esa era la única recta que hay en toda la isla.
Y para terminar, una anécdota familiar que ha protagonizado una sobrina argentino-brasilera, de seis años, en mi casa argentina estas Navidades. Al ver una foto mía vestido de Peugeot ‘rojo Marlboro’ me dijo –no recuerdo las palabras exactas, pero vino a decir lo siguiente…–: "Ahí es cuando hacías de bombero”, afirmándolo, no preguntándolo...
Gracias por todo amigos ¡hasta pronto!
@ (Por el texto): Josep Manel Martínez i Simón
14 de enero de 2025
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