Le Mans 1969: Gérard Larrousse en directo… (por Josep Autet/JAS) 



Echappement Classic, en su número 93 (mayo-junio 2019) y en la sección “Me acuerdo de”, publica unas interesantes declaraciones de Gérard Larrousse a raíz de su segunda posición en las 24 horas de Le Mans de 1969, el 15 de junio de aquel año, es decir, hoy hace exactamente 50 años… Este tipo de artículos nos gustan y esperamos que a nuestra audiencia también, por eso lo traemos hoy a esta ventana por ser un testimonio de alto valor sobre una carrera y un resultado históricos. Lo suyo sería aportar declaraciones de los ganadores, Jacky Ickx o Jackie Oliver, que dieron al Ford GT40 su cuarta y última victoria en Le Mans, pero a veces los segundos clasificados también tienen cosas interesantes que contar…

“En ese momento, quedé muy decepcionado”

El 15 de junio de 1969, en los boxes y con sentimientos encontrados, Gérard Larrousse presenciaba como el Ford GT40 de Jacky Ickx y Jackie Oliver ganaba las 24 horas de Le Mans... con 120 metros de distancia sobre el Porsche 908 LH que Larrousse compartía con Hans Herrmann...

”En mi carrera siempre supe escoger las oportunidades. Cuando firmé para Porsche no tenía más que cuatro rallyes en mi programa y no fue hasta un mes antes que me anunciaron que disputaría las 24 horas. Sin haber participado en los entrenamientos preliminares, no descubrí el 908 “Cola larga” hasta el propio circuito de Le Mans, durante los ensayos oficiales. Era un vehículo con poco apoyo aerodinámico, relativamente delicado para conducir. En la curva de las Hunaudières (en realidad se llama Mulsanne) tenías que aplicarte en serio ya que llegabas a ella a más de 320 por hora. Con Hans Herrmann intentábamos comprendernos lo mejor posible, en un mal inglés. Nos llevábamos una diferencia de diez años y en realidad no nos conocíamos mucho, pero la verdad es que girábamos en los mismos tiempos.

Rico Steinemann era el director deportivo. En tanto que equipo reserva, teníamos marcado un plan de actuación justo hasta el momento en que se tuvo que sustituir un rodamiento de una rueda, lo que nos costó la pérdida de 30 minutos. Huelga tener que decir que cuando reemprendimos la marcha el plan estipulado había desaparecido. Entonces ataqué como un piloto de rally y tuve fortuna ya que me encontré algunos bancos de niebla que se desplazaban en la larga línea recta. Todo eso hacía complicado la toma de referencias antes de la curva de final de les Hunaudières.

En plena noche di alcance a otro 908, pilotado por Udo Schütz. Llegué hasta 100 metros detrás suyo hasta que se salió en una curva. Impactó contra el raíl del interior y el coche se incendió
(proyectado fuera del vehículo, el piloto rebotó fuera de la pista pero salió milagrosamente indemne del accidente). Me quedé consternado pero proseguí con mi relevo. Cuando entré en los boxes, vi a todo el estado mayor de Porsche dar vueltas alrededor de mi vehículo para ver si se veían restos o muestras del contacto. Yo no comprendí porqué pero Schütz, sin duda en estado de choque, había explicado que yo lo había tocado. Eso era completamente falso y me molestó mucho esta situación.

Después de este episodio, me encontré a las 5 de la mañana en la misma vuelta que el Ford GT40 de Ickx-Oliver y con ellos nos fuimos peleando hasta la misma llegada. Yo tenía que haber hecho el último relevo, pero Rico Steinemann me cogió por la espalda y me dijo que prefería poner a Herrmann en el coche para la entrada a meta, ya que él era más experimentado. En aquel momento me sentí aliviado pero posteriormente lo lamenté. No lo habría hecho mejor que él, pero tengo claro que me habría batido a fondo hasta el final, incluso si el motor por lo que parece había perdido un poco de potencia y que los frenos andaban un poco justos.

No viví un buen final de carrera. Jacky Ickx era más rápido que Hans y además más listo. En la última vuelta le hizo creer que tenía un problema de alimentación en la recta y Hans se vio obligado a doblarle, como en una carrera de bicicletas de pista, pero quien ganó fue Ickx. Nunca hablamos realmente de este asunto después. En aquel momento yo estaba muy decepcionado, es normal que lo estuviera, pero después tomé conciencia que había tenido un gran rendimiento y que mi notoriedad había dado un gran salto adelante ese mismo día. Fue, por lo tanto, una carrera magnífica para mi carrera”.


Declaraciones recogidas por François Hurel para Echappement Classic nº 93
Traducción y adaptación de Josep Autet para JAS Info Service

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