Crónica de Ricardo Muñoz Llorca en Autopista, 18 de diciembre de 1977.
La temporada 77 comenzó con un extraordinario triunfo español en Monte-Carlo, donde Zanini, Cañellas y Serviá conseguían clasificarse en tercera, cuarta y séptima posición, siendo éste el mejor resultado obtenido jamás en ningún otro rallye de importancia por un equipo español. Parecía, pues, que la temporada iba a ser un paseo para los bien rodados hombres del departamento de competición de Seat, que contaban en reserva con un 124 “proto” de suspensiones independientes para aquellos rallyes en los que estuviesen admitidos los grupos 5.
Sin embargo, la amenaza vendría de dos de sus más peligrosos enemigos en el pasado, y un hombre que si bien siempre había figurado entre los mejores, la diversidad de su material y lo esporádico de sus actuaciones le habían hecho verse apartado de los primeros puestos del Campeonato de España. Se trataba de “Beny” Fernández. Con la nominación de Estanislao Reverter como delegado de Ford en Orense, “el gallego” se aprestó a adquirir un competitivo Ford Escort RS 1800 a David Sutton, que confió inmediatamente a “Beny”. Este, después de un Monte-Carlo de nuevo desafortunado con el viejo BMW 2002 Ti de grupo 1, daba la campanada al ganar un extraordinario Rally Costa Brava, en el que los dos máximos favoritos, Jean-Claude Andruet y Bernard Darniche, chocaban entre ellos en un final de prueba, quedando ambos apeados del rallye y regalando una suculenta victoria a “Beny”, el cual se veía seguido en la tabla por un Bagration que ni él mismo se creía haberse alzado hasta el segundo puesto después de un sinnúmero de problemas.
Beny y Bagration se escapan
Después del Costa Brava, en donde los dos Seat oficiales habían roto, “Beny” se anota un magnífico segundo puesto en el Vasco-Navarro. Con la victoria de Bagration en el Montseny-Guilleries y la segunda plaza del gallego en el mismo rallye, los dos hombres toman la delantera en el campeonato por delante de los Seat, que parecen perseguidos por una mala racha, ya que ninguno de los dos coches oficiales termina en Viladrau. En el Fallas, nueva victoria de Bagration, por delante de Zanini y su nuevo 124 grupo 5, mientras que “Beny” da un paso en falso al salirse de la carretera pero remedia este contratiempo alzándose en segunda posición en el Rallye Firestone, detrás de un inalcanzable Darniche. Este será el “canto del cisne” para Bagration y, sobre todo, para “Beny” Fernández, que cuentan ambos con una holgada ventaja sobre los Seat, los cuales han perdido sus tres coches oficiales en el Firestone (Carlos Trabado se había unido de nuevo al equipo, rompiendo en la penúltima prueba).
La recuperación de Zanini y Seat
Habiéndose herido en una muñeca, “Beny” deja de participar en los tres siguientes rallyes, mientras que Zanini se impone en Alicante y en un trágico Critérium Luis de Baviera, en donde un accidente de Bagration cuesta la vida a su copiloto Manolo Barbeito. A raíz de este accidente, Bagration se retirará, momentáneamente sin montura, y hasta el Rallye Cataluña no reaparecerá en la escena de los rallyes, quedando por tanto descartado como aspirante al título.
Seat no participa en los rallyes de Orense y Ferrol, dos fáciles victorias para “Beny”, si bien en Orense su triunfo “colgó de un pelo” ya que la mecánica lo abandonó hacia el final del rallye, y en Yprés de nuevo los españoles se ilustran con un nuevo resultado de los dos Seat oficiales. En Polonia, Zanini da un mazazo cara el campeonato, al adjudicarse el segundo puesto absoluto, a lo que “Beny” contesta con su victoria en Ferrol y una demostración en el Rallye San Martino di Castrozza, que desgraciadamente no traduce en puntos los méritos obtenidos. Con la anulación del Torre de Oro, se llega al RACE, antes del cual los dos contendientes han tenido cada uno un paso en falso. Zanini rompe en Chipre cuando se hallaba en primera posición, mientras que “Beny” abandona en el primer tramo del Rallye Sanremo, en donde Reverter había acudido para hacer un favor a los hombres de Ford (que tan pocos le hacen a él en el campo deportivo).
El Seat grupo 5, decisivo en el “sprint” final de Zanini
En el RACE rompen todos los favoritos y cuando ”Beny” puede ver un segundo puesto asegurado, su mecánica cede, después de haber sido rudamente solicitada, y el gallego pierde allí la oportunidad de dar su definitiva estocada a Zanini en la lucha por el título. Cañellas salva el honor de Seat clasificándose en segunda posición y Serviá es el mejor privado nacional en el cuarto puesto.
En el Rallye 2000 Virajes y también en el Rallye Cataluña, “Beny” rompe en las primeras pruebas sin llegar a medirse a la distancia con Zanini y su 124 “proto”, que funciona a las mil maravillas y le permite apuntarse las dos pruebas, mientras que Cañellas se muestra muy incisivo en ambas, acabando bien en el Cataluña, mientras que Salvador Serviá se clasifica muy bien en ambas pruebas, logrando un final de campeonato muy meritorio con el coche preparado por Juncosa.
Al final, cuando todos creían que el campeonato había quedado en manos de Zanini, gracias al aumento de coeficiente del Rallye Costa del Sol (en el que los cuatro portugueses que vinieron a participar, y un francés, se retiraron después de las primeras pruebas) de nuevo los dos máximos contendientes tuvieron que enfrentarse en Almería. “Beny”, perseguido por una persistente mala suerte, abandona de nuevo después de la primera prueba cronometrada, mientras que Zanini, a un ritmo de Grand Prix, se anotaba todos los tramos excepto dos, ganando su tercer rallye seguido con el 124 grupo 5 de 2.090 centímetros cúbicos.
De esta forma, el título recaía con todo merecimiento en Antonio Zanini (y van cuatro), mientras que Benigno Fernández se quedaba con las ganas de poderse enfrentar a la larga a Zanini, tras ser una y otra vez traicionado por su fatigada mecánica.