Por Josep Autet.
1975 fue el último año en que la subida a la Rabassada contó con la participación de coches y motos. Al año siguiente ya solo subieron las motos. El texto de hoy no pretende hacer ninguna historia de la carrera ni tan sólo de esta última edición en que los vehículos de cuatro ruedas fueron admitidos, tan solo quiere completar la crónica que ayer nos brindó Enric Roca sobre 1974, 28ª edición.
La 29ª edición contó con un ganador de excepción: Federico van der Hoeven y su Martini Mk12 de F-1800. Federico nos contó hace unos años los pormenores de su victoria, unos textos que nos agradan tanto que nos planteamos volver a publicarlos, 7 años después de que vieran la luz en esta ventana de JAS.
Esto es lo que nos contó Federico sobre su temporada 1975, y de la Rabassada como parte de su programa anual, claro está:
“En 1975 me puse a fondo en la búsqueda de patrocinadores. Además, participé en la creación, con varios amigos incluido Luis Cortés, de IMS (International Motor Sponsorship) la primera agencia de patrocinios española. Eso fue mi primera incursión en la gestión de una empresa y otra aventura interesante.
Aquel año la F-1800 disputaba su segunda edición y en Flash preparamos el campeonato tan bien como supimos, pero aún así tuvimos muchos problemas a lo largo del año. Conseguí dos podios, ambos en el Jarama y uno de ellos con lluvia, y un cuarto puesto también en este circuito, pero nos retiramos muchas veces y eso arruinó mis posibilidades finales ya que hasta mitad de temporada tenía opciones de ganar. Al final acabé 6º y el ganador fue Kuru Villacieros, que curiosamente llevaba también un Martini como el mío aunque mantenido en los talleres de su hermano Eduardo. Kuru empezó el año regular pero al final arrasó.
Volví a disputar algunas pruebas de montaña por el mismo motivo que cuando lo hice con el Selex de la catorce treinta. Acabé 2º en Gironella-Casserres y 1º en la Rabassada, en octubre. Ganar esa carrera fue una sorpresa para muchos, pero yo confiaba en mis posibilidades. Se hizo famoso el “calentador” de neumáticos que utilizamos: una estufa de gas butano que nos dejó las cubiertas con la temperatura correcta para subir a tope desde el primer instante. Alguno se mosqueó, pero este artilugio no estaba prohibido y la victoria fue un premio magnífico de final de temporada. Además ¡introdujimos los calentadores de neumáticos en la competición!”.
Rabassada 1975, clasificación automóviles
1-Federico van der Hoeven (Martini MK12 F-1800), 2’27”0
2-Luis María de Almenara (March 742 F-2), 2’29”30
3-Eugenio Baturone (Brabham BT40-Ford), 2’30”1
4-Rafa Tarradas (Selex ST4 F-1430), 2’31”7
5-Alfonso Marcos (Selex ST3 F-1430), 2’37”3
Rabassada 1975, clasificación motocicletas
1-José María Mallol (Ducati 750), 2’50”4
2-Alejandro Tejedo (Ducati 750), 2’51”6
3-Enrique de Juan (Norton 750), 2’55”6
4-José María Martinell (Ossa 250), 2’56”7
5-Miguel Xaus (Norton 750), 2’57”7