Obituario: Joan Aymamí Viadé (1950-2022) 



La mala racha no se detiene. Todos acabaremos desapareciendo pero se nos va haciendo más difícil escribir los obituarios, sencillamente porque cada vez más a menudo tenemos que hablar de personas muy cercanas que se van. Joan Aymamí es uno de ellos, un amigo que ha desaparecido, además de un modo repentino para casi todos, aunque su memoria quedará viva para siempre gracias a sus logros deportivos y en especial por las miles y miles de fotografías que lucen con su firma.

Joan Aymamí Viadé nació en Sabadell el 29 de abril de 1950 y falleció en esta misma ciudad a media tarde del lunes 24 de enero de 2022, víctima del cáncer. Tenía pues 71 años. Con él se ha ido uno de los grandes referentes de la fotografía racing de las últimas décadas.

El intenso aterrizaje de Aymamí en el mundo del automóvil es el típico de un joven de los años 60, inquieto y activo, que en su adolescencia se apasionaba por lo que podía ver en contadas ocasiones: carreras de coches. Su afición arrancó formando parte de un grupo de amigos amantes hasta límites insospechados de los coches y las carreras de Scalextric. Era a finales de los años 60 cuando el adolescente Joan Aymamí, alrededor de 17 años, llevaba a cabo una intensa actividad con los mini bólidos, de la que fue un gran especialista como piloto pero también como destacado coleccionista, actividad que fue potenciando a lo largo de su vida.

Los éxitos con los mini bólidos le llevaron a tomar contacto por iniciativa propia con la prensa local, en concreto con Diario de Sabadell, que le publicó sus primeras crónicas detallando las actividades y los resultados logrados en el Scalextric por el grupo de amigos, lo que significó su primer contacto con el mundo de la información.

Con los colegas del Scalextric iba a ver rallyes y las carreras de Montjuïc (su gran ídolo fue Jim Clark, a quien vio correr en el circuito de la montaña) hasta que en 1972 corrió su primer rally como copiloto, el Rallye Anoia, acompañando a Xavier Ros en un Simca 1200. En sus inicios también copilotó a amigos como Magí Desveus o Tomás Parcerisas, gente con la que fue haciéndose un nombre. Casi una década estuvo Joan Aymamí haciendo de copiloto acompañando puntualmente a grandes pilotos sabadellenses como Alfonso Marcos y Juan Fernández, con quien corrió el que fue último rally de este gran campeón, el Rallye 2000 Virajes de 1979. Los rallyes dejaron huella en su corazón y en su cara, con una nariz muy peculiar fruto de un accidente en sus primeros años.

En todo caso, el gran piloto con el que formó un equipo indisociable tiene un nombre destacado: Claudi Caba Arnella, con quien logró muchos triunfos entre los años 1977 y 1980 en el interior del famoso Porsche 911 RS 2.7, pasado posteriormente a 911 SC. El dúo Caba-Aymamí ya era famoso por sus actuaciones con el Alfa Romeo 2000 GTV en 1975 y 1976, años en los que fueron los grandes dominadores de la categoría de grupo 1, pero con el Porsche alcanzaron la cúspide y el título de Campeones de Catalunya de 1977. También fueron Campeones de Andorra de 1980 y destacaron con luz propia en el Campeonato de España de 1978, con Joan tercero absoluto en copilotos y Claudi 5º en pilotos.

En 1978 realizaron una de las proezas de las que Joan se sentía más satisfecho. En el Rally Costa Brava ocupaban plaza de podio al final de la primera etapa de asfalto, posición que perdieron en la etapa de tierra. En la última de las etapas, de nuevo sobre asfalto, Caba-Aymamí se lanzaron al ataque con coraje, recuperaron media docena de posiciones y finalizaron terceros, por detrás de Tony Carello y su Stratos HF y de Antonio Zanini con el 131 Abarth.

El paso de Caba a las carreras de montaña con una barqueta Osella hizo que Joan dejara las carreras como copiloto, en las que sólo participaría de modo muy esporádico con el propio Caba, dando así un paso definitivo para convertirse en profesional del fotoperiodismo. Con una sección semanal de motor en Diario de Sabadell, Joan Aymamí alternó la toma de fotografías con la redacción de crónicas de automovilismo en diversos medios, entre ellos El Mundo Deportivo. Estos dos medios y un paulatino aumento de su estructura fotográfica le llevaron a estar cada fin de semana en una o más carreras, siempre con la ayuda de su fiel Dolors y de gente muy próxima como Pep Torras, entre otros.

De 1981 a 2009, Aymami Foto Racing se erigió como la agencia fotográfica de referencia en el mundo de las carreras de coches, con fotógrafos agregados y el dúo Joan-Dolors dirigiendo toda la estructura. De la época de los carretes que había que revelar en hoteles o en casa, los Aymamí pasaron a la fotografía digital, de la que Joan fue una de los pioneros con material de primera categoría y unos conocimientos informáticos aprendidos por su cuenta que fueron la base de su continua evolución. En este período, Joan Aymamí formó parte de la nueva revista Auto Hebdo, nacida en 1982 y de la que Joan se convirtió en corresponsal en Cataluña, teniendo que dejar su sección en Diario de Sabadell al no poder atenderlo todo.

De aquellas primeras fotos en Montjuïc como aficionado, Joan pasó a ser el gran profesional reputado que todos conocemos, con un archivo –actualmente completamente digitalizado– en el que se encuentra reunida la historia viva de los rallyes, las subidas y los circuitos de tres décadas, un patrimonio de incalculable valor que Dolors deberá administrar como mejor crea, algo nada fácil en estos momentos de dolor.

Jubilado desde que dejó su actividad como fotógrafo profesional en 2009, Joan Aymamí deja sola a su querida Dolors Coll, con quien tuvo dos hijas, Marta y Clara. El mundo del motor queda huérfano del gran profesional de la fotografía que fue y sigue siendo Joan Aymamí, porque su archivo y labor desarrollada es el mejor legado que nos podía dejar a los aficionados al automovilismo, por eso seguirá estando entre nosotros. Descansa en Paz amigo Joan y un abrazo muy sentido a tu familia.

JAS Info Service
25 de enero de 2022

Nota de l’autor

Des de les seves darreres temporades com a copilot, quan jo començava més o menys la meva carrera esportiva, vaig fer amistat amb en Joan Aymamí. Primer comprava les seves fotos i després vam treballar amb Nissan i altres empreses en les quals hi col·laboravem en les nostres respectives matèries. Vull dir amb això que l’amistat ve de lluny i la seva mort m’ha sobtat molt com suposo que ho ha fet amb moltes altres persones. Gairebé no hi ha ningú de l’automobilisme català i espanyol que no conegui al Joan i ara no explicaré res que no se sàpiga d’ell, tret del breu obituari anterior.

La darrera vegada que vaig tractar amb en Joan Aymamí debia ser el passat mes d’agost, li vaig comprar unes fotografies per a incloure en el llibre ‘Ral·li d’Andorra, un petit país, un gran ral·li’, fotos que il·lustren l’edició de 1982 d’aquest llibre. En aquest mateix llibre hi ha una fotografia que em va facilitar en Joan –feta per la Dolors, la seva dona–, en la que se’l pot veure junt al Claudi Caba i el Porsche 911 SC amb el que van quedar segons al Rally d’Andorra de 1980. Per mi és important que unes fotos d’en Joan surtin en el llibre.

El passat 23 de desembre em va felicitar el Nadal amb una de les seves fotografies i jo li vaig contestar: Bon any nou Joan i família! Com és la vida… els desitjos són això, desitjos, però la realitat és la que és. Un mes després en Joan ja no hi és. Ho lamento de tot cor i desitjo el millor per a la seva familia i amics. Com tota la gent que ha deixat petjada, en Joan no ha mort del tot perquè sempre el recordarem. A ell. A les seves fotografies. Descansa en pau, Joan.

Josep Autet
25 de gener de 2022

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