Por Josep Autet.
Se nos ha ido otro histórico de nuestro automovilismo, Enrique Coma-Cros Pérez, víctima a los 86 años de un cáncer contra el que estuvo luchando los últimos tiempos. Pero ¿quién era Enrique Coma-Cros? Por encima de todo un gran enamorado del automovilismo, uno de los cuatro fundadores de Escudería Montjuich y autor en los últimos años, por su cuenta y riesgo, de importantes libros que hacen aumentar una biblioteca que en nuestro país es más bien escasa aunque con obras de auténtico nivel, entre ellas las editadas y parcialmente escritas por Enrique Coma-Cros.
Hijo de una familia de empresarios del textil y creador o gestor de innumerables empresas de todo tipo, de Enrique Coma-Cros queremos destacar su extraordinaria labor al frente de las facetas automovilísticas en las que estuvo involucrado. Como algunos de sus amigos también surgidos de la industria textil, Coma-Cros dedicó una parte muy importante de su vida al automovilismo en todas sus variantes. En los años 60, que es la década en que Enrique Coma-Cros empieza su singladura motorizada, el deporte del automóvil era una actividad no tan sólo amateur sino minoritaria y con escasos recursos disponibles. Es desde esta situación que la labor de gentes pudientes y con verdadera afición, en buena parte empresarios o industriales de éxito como es el caso de Coma-Cros, que el mundo del automóvil de competición fue dando sus primeros pasos y cobrando cada vez más importancia.
Las carreras de coches y motos e incluso la industria del motor en general estaba construyéndose en la España de los 50 y 60 y Coma-Cros fue uno de los baluartes de aquella transformación constante, aprovechando su situación de privilegio social para dar un toque imprescindible, exitoso e incluso internacional, a nuestro automovilismo. Socio de Escudería Barcelona en sus inicios, Enrique Coma-Cros fue piloto esporádico en rallyes, circuitos y otras carreras de aquella época. Antes de los coches había sido piloto de motonáutica, actividad en la que se labró experiencia de vida y sonados éxitos deportivos, destacando tres campeonatos de España y uno de Europa.
Pero Enrique sufrió en 1963 un desprendimiento de retina irreversible, con la pérdida de un ojo, que le obligó a cesar toda actividad competitiva. Fue un duro golpe pero en todo caso aún estaban por llegar los grandes momentos en los que Enrique Coma-Cros, con alguno de sus íntimos colegas, iba a marcar un hito. Fue a principios de enero de 1968 cuando con José María Juncadella, Juan Fernández y Félix Muñoz crearon Escudería Montjuich, entidad que al paso de los años iría cobrando un gran prestigio.
De las reuniones en el restaurante El Canario de la Garriga (frente al que era Hotel Ritz de Barcelona) surgió una de las escuderías privadas que más internacionalmente representó a nuestro país. Todo lo que significó esta entidad entre 1968 y 1979 está perfectamente contado y documentado en un libro escrito por el propio Enrique Coma-Cros, con la colaboración de Pablo Gimeno: “Escudería Montjuich, afición sin límite” (1999), a la que hay necesariamente que acudir para saber la intensa y maravillosa historia de esta entidad.
La de editor-financiador de libros de nuestra historia automovilística es precisamente una de las facetas que más hay que agradecer a Enrique Coma-Cros. Junto con su amigo Carlos Mosquera había publicado una obra en la que estuvieron trabajando varios años, la historia de Pegaso y de su proyectista, Wifredo Ricart: “Ricart-Pegaso, la pasión del automóvil” (1988), una gran obra muy bien documentada y trabajada, con toda la trayectoria de la marca española.
La pasión por Pegaso y sus productos hizo que este dúo creara una segunda parte de dicha historia, con más documentación de todo tipo y nuevas fotografías que fueron saliendo a raíz del primer libro, de modo que 17 años después veía la luz “Los automóviles Pegaso y sus protagonistas” (2005), una obra cumbre de dos tomos que ha dejado para la posterioridad un gran patrimonio documental.
En su importante trayectoria de autor-editor hay que destacar dos biografías asimismo imprescindibles, extensas y excelentemente documentadas, las de Juan Fernández (2010) y de Francisco “Paco” Godia (2015), ambas con la colaboración de Pablo Gimeno. Desde JAS Info Service tuvimos el honor de colaborar en el lanzamiento del libro de Juan Fernández, que se presentó el día que Juan cumplía 80 años. Para el homenaje-presentación, celebrado en Auto Retro Barcelona 2010, Enrique hizo construir una pista de slot de Escudería Montjuich que reproducía a escala el mítico trazado del circuito de la montaña, lo que contribuyó a hacer del acto de celebración una auténtica fiesta de automovilismo.
Desde finales de octubre de 2011 Enrique Coma-Cros, gran coleccionista de automóviles –otra de sus grandes y algo desconocidas facetas–, fue reuniendo documentación, trofeos, fotografías, películas, objetos y archivos de todo tipo de los pilotos con los que había compartido momentos y experiencias inolvidables, todo ello para evitar su pérdida y poder crear un futuro centro histórico del motor, reunido en la denominada “Fundación Escudería Montjuich” y ubicada en Tagamanent, un patrimonio muy importante que su esposa y descendientes deberían hacer que siguiera protegido tras la desaparición del mentor.
Enrique Coma-Cros Pérez nació el 30 de junio de 1936 y falleció el 26 de julio de 2022. La ceremonia de despedida ha tenido lugar durante la tarde de hoy miércoles, día 27. Enrique Coma-Cros, siempre lleno de proyectos, constantemente positivo y optimista aún cuando el interlocutor pudiera ver las cosas de muy distinta manera, era capaz de convencer a cualquiera. Lo que Enrique en buena parte representaba era a unas gentes de una época increíble, personas que como él amaban un automovilismo del que deriva el que disfrutamos en la actualidad. Hombres y mujeres y tiempos irrepetibles que ahí están, algunos bien documentados por un gran aficionado a los coches en todas sus facetas, un prohombre que hay que catalogar como tal porque lo fue.
Nuestro pésame a su esposa Elena, a sus cinco hijos y demás familia y amigos. Descansa en paz Enrique, hiciste una gran labor y es de justicia reconocerlo. Muchos lo apreciamos y nosotros te lo agradecemos.
JAS Info Service
27 de julio de 2022